Ahogo financiero de Cataluña

EL MUNDO – 17/11/15

· La rebaja de ‘rating’ dificulta que la Generalitat emita bonos o que el BCE pueda comprar su deuda«El mercado es inalcanzable y si el Estado no transfiere recursos, quebrará», admite Convergència.

· El órdago independentista de Artur Mas y sus socios de Junts Pel Sí y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) ha provocado, además de fuertes tensiones con el Gobierno de Mariano Rajoy, un notable deterioro de la situación financiera de Cataluña.

El último episodio en el capítulo económico de la «desconexión» catalana tuvo lugar el pasado jueves, cuando Fitch degradó a bono basura la calificación crediticia catalana. Con esta decisión, la agencia se unió a Standard & Poor’s (S&P), que ya hundió el rating de Cataluña en octubre, y puso de manifiesto la «fragilidad» en términos de liquidez de la comunidad autónoma así como su dependencia actual del Estado.

Además, la rebaja también tiene unas consecuencias para Cataluña que no han sido señaladas pero que no por ello dejan de ser muy graves.

La primera está relacionada con las políticas expansivas del Banco Central Europeo (BCE) que, casi con total probabilidad, serán ampliadas el próximo mes de diciembre. Una de las posibles herramientas que se implementarán será, según informó la semana pasada Reuters, la compra de deuda a municipios y regiones. De confirmarse, esta podría ser una excelente noticia para Cataluña ya que tendría en el BCE una solvente fuente de financiación. El problema es que la entidad que preside Mario Draghi limita sus compras a deuda con una calidad mínima que Cataluña, tras la citada rebaja, ya no cumple. Es algo muy similar a lo que le ocurre a Grecia con el Quantitative Easing (QE) que ya aplica el BCE.

Ante este importante inconveniente, Cataluña podría plantearse volver a los mercados de deuda para obtener una financiación extra. Es algo que ya hizo mediante diferentes emisiones antes de que el Gobierno creara en 2012 el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), aunque existe una diferencia sustancial: su deuda no estaba calificada como bono basura. Ahora, y como otra consecuencia de la degradación de su nota, la rentabilidad exigida por los inversores sería muy superior y complicaría mucho esta vía.

«Los intereses en el mercado son inalcanzables y el contexto hace imposible financiarse para las comunidades autónomas», explica el portavoz adjunto de Convergència en el Congreso, Carles Campuzano. El diputado del partido incluído en la plataforma independentista Junts Pel Sí se muestra convenido de que el Estado «continuará transfiriendo recursos» y que las advertencias del Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, «no son de recibo». «Si no transfieren recursos, Cataluña quebrará pero, al mismo tiempo, dejar de transferirlos sería aceptar que somos independientes», argumenta.

Esta contradicción entre la «desconexión» de España declarada por el Parlament y la dependencia económica del Estado explica, según Campuzano, que «el proceso hacia la independencia deba ser dialogado». Para Cataluña es imprescindible el apoyo estatal a través del FLA, del que ya ha recibido más de 25.000 millones. Sin esta herramienta, la Generalitat se quedaría sin fondos para pagar nóminas, mantener centros de salud, hospitales o colegios, hacer frente al gasto farmacéutico o cumplir con sus proveedores. Y a ello hay que sumar que el Tesoro Público, en una medida que aplica al conjunto de autonomías, está haciendo frente a los vencimientos de deuda catalana porque la Generalitat no está en disposición de hacerlo.

¿FINANCIACIÓN INDEPENDIENTE?

Mercados de deuda. En caso de que Cataluña fuese independiente, una de las opciones que tendría para financirse sería acudir acudir al mercado de deuda. Resulta complicado hacer una estimación de los sobrecostes, pero si se toma como referencia el momento más crítico de España, en verano de 2012, el interés del bono a 10 años llegó al 7,6%. Ante una Cataluña independiente, las dudas del mercado podrían elevar su deuda a niveles similares y que superan por mucho el 0% que exige el FLA.

EL MUNDO – 17/11/15