SANTIAGO GONZÁLEZ-EL MUNDO
Aquí lo que pasa es que la oposición y la prensa no adicta no saben manejar la hemeroteca. Por eso abusan de aquella promesa hecha por el doctor Sánchez hace tres años: «Si yo tengo en la Ejecutiva de mi partido a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona al día siguiente estaría fuera de mi Ejecutiva».
Pablo Iglesias, que al decir del gran Montano sigue en plan mantis religiosa, comiéndose a su socio durante la cópula nupcial, repetía con untuosidad la cita de Sánchez sin contar que se estaba refiriendo, entre otros, a la empresa de Monedero Caja de Resistencia, con la que pretendía ahorrarse el IRPF de los 425.150 euros de Maduro, cotizando por el impuesto de sociedades. Impresionante el marqués de Galapagar diciendo que las dimisiones no debilitan a un Gobierno, que justo al contrario, lo fortalecen.
Ayer compareció ante los medios Pedro Duque, un ministro que se ha granjeado una reputación con su silencio y demostró por qué a veces es mejor callar que despejar todas las dudas. Estuvo titubeante y nervioso, pero no debemos ir en esto un paso más allá (ni quedarnos un paso más acá) de lo que ha dicho la ministra de Hacienda: será legal o no depende de cómo se haya usado. Mal asunto que haya confesado su conversación con el presidente y el apoyo que este le ha manifestado. Tendrá que comparecer Duque en el Congreso y será un buen momento para que se aclare y nos lo aclare.
Mientras, sigue el goteo de las conversaciones procaces que la fiscal Lola Delgado mantuvo con el presunto Villarejo. Lo último que hemos sabido es la acusación a sus compañeros fiscales y magistrados de haber puteado con menores en Colombia. La versión de los aludidos que contaba mi querida María Peral en El Español era más verosímil: se escaquearon para no tener que cenar con ellas, porque eran unas petardas, pero no tiene lógica lo que ella le contaba a Villarejo. Una vez cumplida la mili los varones no se van de putas en cuadrilla y con testigas. El corazón es un cazador solitario, como dijo Carson McCullers en el título de una de sus novelas.
Ella no denunció en su día la pederastia que le contaba a Villarejo y además fue receptora complaciente de la confesión del comisario de haber montado una casa de lenocinio para ponerle a cada empresario y a cada político una Christine Keeler a su medida. Villarejo le cuenta sus actividades como proxeneta a una fiscal y a su juez instructor y ella aprobó el método: «Éxito garantizado». ¿Otro gol por la escuadra para la ministra Valerio?
Hasta ahora solo se han filtrado conversaciones de uno de los tres encuentros que la ministra de Justicia ha reconocido con Villarejo. Dado el nivel de explicitud de las primeras entregas y la gradación con que suelen servirse las filtraciones, no hay que descartar que la cosa vaya a más. Tampoco se puede descartar que la filtración sea inducida por el doctor plagio para que no se hable de su tesis. De momento, que ya volverá. No parece confirmado que lo de Duque sea una maniobra de la ministra Delgado: un tú la llevas.