Vidal de Nicolás (Portugalete)
Ahora que no estoy muerto
y tengo todavía ideales y amigos
reclamo a mi esqueleto
que me mantenga erguido;
pido a mis extremidades
que al menos se acomoden
a una digna cojera.
Me niego a estar vencido
por esta edad compacta
construida de inviernos
y de noches de insomnio.
Quiero llegar despacio
a la laguna Estigia,
y ver por el camino
los demás peregrinos;
saludar a Caronte, que me está esperando,
y embarcar en la nave
que nos lleva a la noche.
Espero, mientras tanto, que Orfeo
me deleite con su dulce zampoña:
le llevaré el recado de que Eurídice vive
más allá del Erebo.
Pero yo no estoy muerto
y tengo todavía ideales y amigos