Algunas cifras (casi) secretas del euskera

LATRIBUNADELPAISVASCO.COM – 01/06/14

Las políticas llevadas a cabo por las instituciones vascas para imponer el aprendizaje y uso del euskera entre los ciudadanos de la comunidad autónoma suponen, aproximadamente, un gasto anual superior a los 200 millones de euros, pero, además, dan empleo directo a 715 personas entre técnicos y traductores públicos. De este total de trabajadores, 447 son funcionarios del Gobierno autonómico –más de la mitad de ellos, 250, del Departamento de Educación-, 171 de los ayuntamientos, 43 de las corporaciones de las capitales y 55 de las diputaciones.

Al año, cada vasco paga 68 euros para “fomentar” el uso del euskera. De este monto total de inversión por persona, 42 euros los decide el Gobierno vasco. El resto, las Diputaciones y los ayuntamientos de San Sebastián, Bilbao, Vitoria. Estos datos se extraen del informe “Estadística sobre los presupuestos y recursos públicos del euskera (CAE 2012)”, recientemente hecho público por el Ejecutivo de Vitoria, y que no contempla los recursos económicos dedicados a extender el euskera por parte de las instituciones europeas, el Gobierno central, las organizaciones y empresas privadas, y los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes.

Una parte importante de la inversión del Gobierno vasco para implantar el euskera entre la ciudadanía se canaliza hacia el sistema educativo de la comunidad (33 millones), hacia el sector público (22 millones para que los funcionarios aprendan vascuence, fundamentalmente) y nueve millones a financiar los medios de comunicación que trabajan exclusivamente en euskera. Entre éstos, el mayor receptor de subvenciones es el diario de la autodenominada izquierda abertzale “Berria”.

Pero la cantidad más elevada de lo invertido por el Gobierno vasco a favor de “normalizar” por las bravas el empleo del euskera se encamina a la enseñanza de este idioma en los “euskaltegis” (escuelas de euskera). Estos centros reciben, anualmente, 40 millones de euros del Gobierno vasco. Algo más de la mitad de esta cantidad, aproximadamente unos 22 millones de euros, se destina a los “euskaltegis” privados en manos de AEK (Coordinadora de Euskaldunización y Alfabetización), próxima al entorno socio-político y cultural de la banda terrorista ETA. De hecho, y como puede contemplarse en la ilustración que acompaña a esta información (tomada esta misma semana en la localidad guipuzcoana de Rentería), AEK no duda en utilizar sus centros de enseñanza para, por ejemplo, apoyar públicamente a los presos etarras.

Patxi Baztarrika, viceconsejero de Política Lingüística del Gobierno de Íñigo Urkullu, fue muy claro hace unos días al valor estos datos: «Ningún lugar destina tanto dinero a la revitalización de la lengua propia, ni siquiera Cataluña».

Gorka Maneiro, portavoz de UPyD en el Parlamento de Vitoria, no resultó menos claro: “Son cantidades extraordinarias y absolutamente excesivas, inaceptables para los ciudadanos, que en estos tiempos de crisis tienen ‘otras necesidades’.