Antología del disparate municipal

ABC 22/05/16

· El primer año de legislatura ha dejado en los consistorios populistas muestras de improvisación y política mediocre que moverían a risa, de no ser porque afectan a todos

Muertos por la Guerra Civil antes de 1936
El Ayuntamiento de Madrid se vio obligado a reponer una placa de homenaje a ocho beatos carmelitas fusilados durante la Guerra Civil que retiró del cementerio Carabanchel Bajo, en su furor por hacer cumplir la «memoria histórica». En su cruzada contra los vestigios del franquismo, el equipo de Carmena retiró o estuvo a punto de retirar también otras placas y monumentos dedicados a personas muertas antes del inicio de la Guerra Civil, caso de la dedicada a José García Vara, sindicalista de la Falange asesinado en abril de 1935. El Consistorio de la capital aprobó en diciembre también cambiar antes de este verano el nombre de al menos 30 calles de la capital, que ya están decididas, con referencias a la dictadura franquista.

La gomina capilar del alcalde de Zaragoza
La acción más «mediática» del alcalde maño Pedro Santisteve ha sido la famosa factura que cargó al Ayuntamiento por un bote de acondicionador que compró para su pelo: 15,90 euros que generaron una viva polémica. Aquella factura apareció junto a las de otros gastos polémicos: casi 3.000 euros que pagó con cargo al Ayuntamiento por dos viajes a La Coruña y Barcelona, donde participó con concejales y asesores de sus mismas siglas en actos de partido de la órbita de Podemos. El asunto aún colea. Un juez ha pedido recientemente información oficial al Ayuntamiento sobre este asunto.

Universitarios barrenderos y pisos sociales para okupas
En materia de limpieza, el Ayuntamiento de Madrid ha planteado o puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid que los universitarios ejerzan como, concursos para niños de recogidas de colillas del suelo o el reparto de 38.000 ceniceros ignífugos por la ciudad para que la gente no tire el resto de los cigarros al suelo. Y si hay que subrayar una iniciativa que ha contado hasta con la oposición de sus aliados de Gobierno, los socialistas, ha sido la que pretendieron sacar adelante en abril de entregar a okupas, sin distinción, viviendas sociales. .

«Sanfermines» sin San Fermín en Navarra
El premio a la medida más absurda podría ir a parar a los concejales de Aranzadi en el Ayuntamiento de Pamplona que pretendieron que los sanfermines dejaran de llamarse Fiestas de San Fermín y que la Procesión del Santo pasase a denominarse Marcha del Día Grande de Fiestas. Ningún partido apoyó la idea. Pero si por algo se ha caracterizado la labor del Gobierno de Navarra en su primer año de trabajo ha sido por el acercamiento a la Comunidad Autónoma Vasca, como la decisión de permitir la señal de la televisión pública vasca, ETB, conociendo su ilegalidad, como se ha demostrado ahora que ha tenido que dejar de emitir en Navarra. También resultó absurdo impedir que la Casa Real participase en la entrega del premio Príncipe de Viana a pesar de que el título corresponde al Heredero de la Corona.

Nula Concejalía de Bienestar Animal en La Coruña
La creación de una Concejalía de Bienestar Animal no se ha traducido en nada palpable para los perros o gatos de Santiago. Tampoco parece muy efectiva la medida de llevar los plenos del Ayuntamiento de La Coruña a las tardes para facilitar que los ciudadanos puedan acudir, decisión que perjudica la conciliación familiar. Propuestas incluidas en su programa, como «hacer de La Coruña una ciudad tolerante con el nudismo», han quedado aparcadas. Una de las situaciones más absurdas de este periodo legislativo se vivió durante la Carrera de la Mujer, criticada por la concejal de Igualdad porque las participantes vestían camisetas rosas y la organización les regalaba revistas del corazón y productos cosméticos, elementos tachados por ella de machistas y cliché.

Las reinas magas de Carmena y las cortinas de ducha
«La igualdad, como casi todo, mal entendida se vuelve un absurdo: Puente Vallecas y San Blas tendrán 2 Reyes y 1 Reina Maga en la cabalgata». Este fue uno de los muchos tuits que censuraron la decisión del Ayuntamiento de Madrid de colocar mujeres en las carrozas, una polémica que quedó en segundo plano cuando por la capital de España desfiló la cabalgata principal, que no solo carecía de elementos navideños, sino que portaba otros –DJ incluido– que chocaban abiertamente con cualquier ilusión de tradición. Las vestimentas de Melchor, Gaspar y Baltasar –para algunos, con «cortinas de ducha»– colmaron el ridículo. Hubo más: Joan Ribó decidió rescatar una cabalgata «republicana» que solo tiene un precedente, en 1937.

Ada Colau, contra los hoteles de Barcelona
El proyecto de la alcaldesa de Barcelona para frenar la creación o ampliación de hoteles en la ciudad se cuenta como una de las ocurrencias más estrafalarias del populismo. Aparte, ha habilitado una playa de la ciudad en la que los perros estén permitidos en verano y, aunque no se ha plasmado aún en ninguna orden, ha apostado por prohibir los contratos con empresas que evadan impuestos en paraísos fiscales.

Faldas en los iconos de los semáforos
El Ayuntamiento de Valencia instaló en veinte cruces de la ciudad los llamados semáforos «paritarios», que muestran la figura de una mujer con falda. La medida no se ha extendido a más semáforos desde entonces. El Consistorio presidido por Joan Ribó dijo que la medida no había supuesto inversión alguna, sino que se había hecho uso de la cláusula de reposición con la contrata que gestiona la señalización vial en la ciudad. Al conocerse la noticia, se supo que las faldas ya existían en los semáforos de Zaragoza.