A pesar de que la fragmentación y dispersión de las convocatorias volvió a ser ayer la tónica dominante del Aberri Eguna (Día de la Patria vasca), varias de las formaciones nacionalistas que lo celebraron aprovecharon sus discursos para mostrar la necesidad de una mayor unidad.
Cinco días después de que Aralar lamentase que «algunos», en alusión a la red ciudadana Independentistak, apadrinada por la izquierda abertzale y EA, intentaran «patrimonializar» el Aberri Eguna al no sumarse a una convocatoria unitaria en Baigorri, en el País Vasco francés, la formación que encabeza Patxi Zabaleta hizo un llamamiento a todo los abertzales para «compartir estrategias».
El vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, puso como condición para este acercamiento que las «estrategias nazcan del acuerdo entre los abertzales y que se tomen en ausencia total de violencia, para que el pueblo decida libremente». Abril participó en el acto organizado desde hace 30 años por la Sociedad Basaizea en el Nafarroaren Eguna en Baigorri (País Vasco francés) junto a destacados militantes y cargos de su partido, entre ellos la portavoz parlamentaria, Ain-tzane Ezenarro, y la secretaria de Organización, Rebeka Ubera.
La red Independentistak, además de sumarse a la conmemoración en Baigorri, aunque de forma separada a Aralar, organizó una marcha en Gernika en la cual participaron miles de personas. El acto incluyó una conexión telefónica en directo con la localidad vascofrancesa para un intercambio de bertsos.
Antes del comienzo de la manifestación, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, recalcó la necesidad de un nuevo movimiento capaz de «liderar e impulsar» un debate sobre «el futuro de Euskal Herria». «Un movimiento independentista nuevo, renovado, que no sólo sea unitario, sino que genere unidad y dé respuestas a las viejas preguntas», abundó.
El portavoz de Independentistak, Txutxi Ariznabarreta, destacó que la celebración «va por buen camino» puesto que se está logrando que el Aberri Eguna «sea la gran fiesta de la unidad abertzale».
Hamaikabat, formación escindida de EA, quería celebrar su Día de la Patria junto a la ikurriña situada en la falda del monte Urgull en San Sebastián, pero la verja que da acceso al lugar estaba cerrada. El presidente de la formación y candidato a la alcaldía donostiarra, Iñaki Galdós, se tuvo que conformar con leer un manifiesto junto a la valla. El dirigente nacionalista reivindicó las figuras históricas del lehendakari José Antonio Aguirre y el ministro de la Segunda República, Manuel Irujo, como «regeneradores del nacionalismo vasco».
EL PAÍS, 25/4/2011