LIBERTAD DIGITAL , Entrevista a IÑAKI ARTETA , Director de cine, 14/02/13
· El director de cine cree que todavía «hay muchas cosas que contar en torno al terrorismo». Escoge uno de los años más sangrientos de ETA.
En un mundo rodeado de flashes y alfombras rojas, son pocos los que se atreven a afrontar los problemas más crueles de la sociedad. Lejos de las protestas contra guerras lejanas o gobiernos democráticos, cuyas críticas no suponen la condena al tiro en la nuca, casi ningún director o actor español ha tenido el valor de alzar su voz contra el terrorismo de ETA.
Un caso aparte es el de Iñaki Arteta, un joven director vasco que ha dedicado buena parte de los últimos quince años a mostrar en el cine las atrocidades etarras. Ejemplo de ello han sido obras como «El infierno vasco» o «Trece entre mil«. Ahora trabaja ya en su próxima obra: «1980»; un relato sobre uno de los años más terroríficos de ETA.
(Pregunta): Ya has realizado anteriormente varias películas-documentales con el terrorismo de ETA como tema principal. Insiste de nuevo en ello otra vez. ¿Qué quieres mostrar en esta película?
(Respuesta): Estamos convencidos de que hay muchas cosas que contar en torno al terrorismo. En torno a lo que ha significado el terrorismo en nuestro país, en lo que ha condicionado a la actividad política en España. También el atractivo dramático que tiene la vida de las víctimas, tanto en el sentido dramático de la narración como en lo que tiene que ver con la memoria. Las víctimas han pasado desapercibidas en la historia del terrorismo y atesoran un número extraordinario de historias que tienen que ver con el sufrimiento injusto.
En este terreno en el que nos movemos, desde que hicimos «Sin Libertad» en 2001, hemos pensado que nos movemos bien, que hemos hecho películas con cierto sentido y que hemos manejado un material delicado, pero acercándonos bien a lo que queríamos contar y al mensaje que queríamos trasmitir a la sociedad.
¿Por qué 1980?
Representa lo más brutal del terrorismo. A través de ese año se puede radiografiar a la sociedad española, a la clase política, al periodismo… en esos años del comienzo de la democracia. El terrorismo supuso un pulso para la democracia y todas las instituciones de la época. Hay muchas lecturas de lo que pasó ese año, pero el terrorismo aprovechó la debilidad de la incipiente democracia en nuestro país para atacar a todas las estructuras de la sociedad. Atacó a militares, policías, profesores y civiles de todo tipo.
El documental tiene como hilo conductor las experiencias personales de periodistas, políticos y víctimas del terrorismo
Hemos elegido a varios periodistas que han sido analistas de lo que ocurre en el País Vasco, como Cayetano González, Ander Landaburu e Isabel Durán. También a un pensador del nivel de Aurelio Arteta, que ha escrito mucho y muy bien sobre las actitudes frente al terrorismo y el miedo. Y luego algunas víctimas, no sólo familiares de víctimas mortales sino también a personas que se vieron amenazadas, o que sufrieron algún intento de atentado o, incluso, testigos de algún atentado. De manera que podamos dibujar ese mapa de la situación de ese año.
Te has encontrado algo que te haya sorprendido especialmente durante las conversaciones que han mantenido con los protagonistas?
Siempre busco algo que me sorprenda, aunque llevo ya muchos años estudiando el asunto. Destaco la brutalidad de las cosas que pasaron. Conocerlas a través de las personas a las que les sucedió siempre impacta. El caso de la familia Ustarán. José Ignacio Ustaran era miembro de la UCD en Vitoria. Le secuestran una noche mientras está cenando con los hijos. A los hijos los meten en una habitación y se llevan al padre, al que mataron al cabo de unas horas. Dejaron el cuerpo en el interior de un coche junto a la sede de UCD. Una actuación de corte absolutamente mafioso.
Me sorprende cómo se mataba, con qué impunidad se mataba. Salían dos chicos con unas gabardinas, se ponían delante de un coche en un semáforo y lo ametrallaban. Asesinaban a una persona y se iban caminando. ¡Y nadie había visto nada! E, incluso, algunos de esos asesinatos siguen todavía impunes a día de hoy.
Esto parece que es de otra época, de otro país, o incluso de una película, como si fuera ficción, pero todo eso ha ocurrido. Para los que tienen cincuenta años es algo con lo que se convivió de una manera natural. Esto lo compatibilizamos con nuestra vida normal, con estudiar, con echarte novia, con comprarte un piso, con salir con los amigos. No nos interrumpió para nada la vida. Esto es lo verdaderamente terrible. Voy a intentar plasmar cómo algo tan brutal, que si pasara ahora, bueno, un solo muerto nos parecería inaceptable, como todo eso, sucede en una sociedad adulta. ¿Cómo fue posible todo eso?
Estos proyectos tienen una parte difícil, que es la económica. ¿Qué tipo de financiación tenéis? ¿Con qué ayudas habéis contado? ¿Tienes los recursos que quieres?
Los recursos económicos están entre lo que puedes y lo que quieres, y más en los tiempos que corren. Estamos tratando de solucionar las cosas con los mínimos recursos posibles. La mayor ayuda que hemos tenido ha sido a través de crowdfunding, es decir, de la financiación popular, porque ayuda pública esperamos tener, pero no hemos tenido aún. Personas que se han acercado a nosotros, que les parece que este proyecto encaja con una aspiración que tienen de ver algo así o que les llama la atención el tema del terrorismo.
¿Es vuestra primera experiencia con este tipo de financiación?
Es nuestra segunda experiencia, lo que pasa es que hace seis años, cuando hicimos «El infierno vasco», no se llamaba crowdfunding, simplemente dijimos «vamos a pedir dinero». Para «El infierno vasco» sacamos como 14.000 euros o algo así, que los empleamos en la fase final de la película, para el estreno y dar los últimos toques. En «1980» creo que vamos a tener los recursos necesarios para hacer bien la película. Hay una cosa que sí esperamos, que es la participación de RTVE con sus archivos. Le daría un soporte gráfico fundamental.
¿Cómo puede un ciudadano de a pié colaborar con la financiación?
Tenemos una página web donde se puede ver un teaser de la película, y allí se explica cómo se puede colaborar, cómo es el proyecto y cómo se pueden hacer las donaciones.
Por ahora no tenéis financiación pública. Para otros proyectos de esta temática, aunque desde la óptica de los terroristas, si ha existido dinero. ¿Te has dirigido al ayuntamiento de San Sebastián, de Bildu, para solicitar alguna ayuda?
Ya sabe uno dónde puede ir y donde no puede ir. Las instituciones guipuzcoanas pueden tener dinero para el cine documental pero que tenga que ver, fundamentalmente, para lo que ellos predican, la falta de culpa de los terroristas. Ahí no encaja lo mío. El estar gobernado una parte importante del País Vasco por gente vinculada al terrorismo, puesto que no han dicho nada en contra, hace que ese dinero público corra en proyectos derivados de sus aspiraciones soberanistas y de limpieza de conciencia.
Por otra parte, me resulta difícil explicar el por qué no se encuentran apoyos públicos. Ya sé que las cosas están como están, pero que nos cueste tanto encontrar apoyos públicos para algo que tiene un indudable sentido social e histórico… Incluso luego me cuesta rebatir el que la gente se crea que no me cuesta nada, porque estamos llenos de subvenciones. Nos cuesta más que a otro tipo de productores.
¿Con qué instituciones te has puesto en contacto para pedir su colaboración?
Es mejor no decirlas porque hemos tenidos tantas negativas que no sería elegante. Pero vamos, a todas las que acude la gente del cine para este tipo de proyectos. Por ejemplo, ni del Ministerio de Cultura ni del Gobierno vasco hemos tenido apoyo alguno. Hay muchos proyectos que se presentan para estas ayudas. Un año después, ves la calidad de los proyectos a las que han ido destinadas y, realmente, el dinero público no se gestiona muy bien. Yo soy académico y me veo todas las películas españolas. No se invierte bien en cine. No se hace ningún tipo de calidad.
¿Hablabas antes de la posible ayuda de RTVE? ¿Qué tipo de ayuda les has pedido? ¿Esperas alguna ayuda de entes públicos similares?
La televisión gallega estamos ultimando que participe de alguna manera e, incluso, que se sume EiTB. Pero la ayuda fundamental sería la de RTVE. Intentamos que el proyecto encaje dentro de aquellos en los que suelen participar. Su archivo es fundamental, no sólo las imágenes de la época, sino también las radiofónicas serían muy importantes.
LIBERTAD DIGITAL , Entrevista a IÑAKI ARTETA , Director de cine, 14/02/13