EL MUNDO 01/10/13
«La solución no será expulsar a 6,5 millones de europeos», asegura en Bruselas
Artur Mas sigue decidido a ignorar las advertencias de distintos miembros de la Comisión Europea sobre cuáles serían las consecuencias de una hipotética independencia de Cataluña. En una visita a Bruselas –la séptima desde que preside el Govern– el líder de CiU se mostró confiado en que «al final, la solución de la Unión Europea no será expulsar a seis millones y medio de europeos».
Mas exhibió en la sede de la Delegación de Cataluña ante la UE una sobrada confianza en que, a pesar de tener un nuevo estatus, el territorio catalán seguiría en la UE. Sin embargo, en las reuniones oficiales con comisarios europeos prefirió mantener una línea mucho más discreta y evitar hablar de este asunto que empieza a molestar en Bruselas. «Si no me preguntan, yo no hablo», reconoció.
En su opinión, las declaraciones de algunos comisarios advirtiendo de que Cataluña quedaría fuera si se independiza deben ser interpretadas con «cautela» porque, dijo, «son representantes de sus estados y no tienen una posición neutra», refiriéndose en concreto a Joaquín Almunia.
Mas tiene bien aprendidos los argumentos para defender su postura y los repite siempre que va a Bruselas. Ignorando que la Comisión se ha posicionado de forma oficial y por escrito, el president aseguró ayer que el Ejecutivo comunitario no puede tener una posición oficial hasta que Cataluña haga la consulta, ya que «no hay ningún precedente».
«En algún momento estudiará a fondo cómo resuelve que un territorio que está ya en la UE, que cumple sus normas, cuyos ciudadanos son europeos y que lo único que cambia es el estatus. Esto no ha pasado nunca», dijo Mas respondiendo a Mariano Rajoy que «el mayor gesto de grandeza en una democracia es escuchar a la gente y dejarla votar».