EL MUNDO 27/07/13
· Emplaza por carta a negociar para celebrar un referéndum soberanista «lo antes posible».
Artur Mas eligió el día de ayer para enviar a Mariano Rajoy la carta en la que le pide formalmente que acceda a que se convoque una consulta soberanista en Cataluña. En la misiva, que anoche difundió TV3, el presidente catalán exige al español que se sienten a negociar para fijar una fecha para el referéndum, que debería tener lugar «cuanto antes».
La carta empieza planteando los antecedentes que, bajo el punto de vista nacionalista, han llevado a esta situación. Mas recuerda su implicación en la negociación del Estatuto para «facilitar un nuevo encaje de Cataluña en España» y la posterior sentencia del Tribunal Constitucional, que «evidenció la imposibilidad», en su opinión, de continuar ensanchando el autogobierno por la vía tradicional. Narra también el fracaso de su apuesta por el «pacto fiscal» y la manifestación de la última Diada, que desembocaron en unas elecciones de las que no subraya su batacazo electoral, sino «el apoyo popular a las fuerzas que presentaban en su programa la necesidad de ejercer el derecho a decidir».
Por todo ello, el presidente de la Generalitat afirma que se dan «las condiciones favorables para convocar la consulta», y añade: «De la misma forma que otros países, también de la Unión Europea, encuentran vías para solucionar democrática y legalmente estos retos y realidades, España no tendría que ser una excepción».
Pese a que dice ser «consciente» de la negativa de Rajoy a «la celebración de una consulta», Mas insiste: «Le planteo nuevamente la necesidad de abordar el diálogo y la negociación que permitan de forma pactada la celebración de una consulta al pueblo catalán, en el plazo más breve posible, con los marcos legales que establezcamos».
Precisamente sobre marcos legales, entre otras cosas, versaba el informe del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) que planteaba como alternativa, si el Gobierno central se negaba a facilitar una consulta, la proclamación unilateral de la independencia. Pero al Gobierno español no le impresionó el trabajo de los expertos de Artur Mas sobre la consulta que el Ejecutivo catalán pretende llevar a cabo el año que viene. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó ayer que el CATN no es quien debe decir qué es o qué no es legal.
La apreciación de la vicepresidenta venía a cuento porque el jueves los 13 miembros del CATN –encabezados por el ex vicepresidente del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer– expresaron su convencimieno de que existen «hasta cinco vías legales» para organizar el referéndum. Mas envió a Rajoy este trabajo junto con la carta.
Pero todos esos caminos dependen de un visto bueno del Estado que, a juzgar por lo que dijo ayer Sáenz de Santamaría, es una entelequia. «En nuestro sistema constitucional está muy claro quién dictamina la constitucionalidad de las leyes, los procedimientos y su adecuación a la Constitución», recordó.
EL MUNDO 27/07/13