EL CORREO 26/06/13
· El presidente catalán accede a las exigencias de ERC que le solicita un gesto de solemnidad frente al Ejecutivo central.
El presidente de la Generalitat presentará en julio en La Moncloa la solicitud formal para poder convocar un referéndum sobre la independencia en Cataluña. A pesar de que en una de sus últimas comparecencias públicas Artur Mas afirmó que no consideraba necesario hacerlo, porque entendía que de alguna manera la petición ya había sido formulada en el encuentro que mantuvo con Mariano Rajoy en marzo, finalmente el presidente catalán y líder de CiU ha cedido a las presiones de Esquerra republicana, su socio de Gobierno, que le reclama un gesto de mayor solemnidad, mientras le aprieta con las encuestas y le mete prisa con la consulta.
Será un hecho inédito. Nunca antes un presidente catalán ha ido tan lejos en su reclamación, y volverá a poner en evidencia la apuesta decidida del líder nacionalista catalán por la consulta. Aunque en los últimos días, sobre todo desde el mundo independentista, se le ha acusado de estar ralentizando o incluso dando marcha atrás en el proceso soberanista, lo que es un hecho es que Mas está siguiendo al dedillo la hoja de ruta sobre la transición nacional que pactó con Esquerra al inicio de la legislatura y que tantos problemas está provocando en el seno de CiU.
Cuando se cumplen ya seis meses desde la toma de posesión de Mas como jefe del Ejecutivo autonómico, CiU y ERC han completado casi todos los puntos que acordaron para el proceso de convocatoria de la consulta sobre el futuro de Cataluña. Así, han impulsado una declaración en el Parlament sobre la soberanía de Cataluña, que está recurrida por el Ejecutivo central al Constitucional, han puesto en marcha la tramitación de la ley de consultas, han creado el consejo asesor para la transición nacional y la Generalitat ha iniciado las conversaciones sobre el referéndum con el Gobierno central.
Además, mañana, se celebrará la reunión constitutiva del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, el organismo integrado por partidos y una treintena de entidades de la llamada sociedad civil que acompañará a la Generalitat en el camino hacia el referéndum. La cita será en el Parlament catalán y servirá para calentar motores en una semana que se prevé de alto voltaje en Cataluña desde el punto de vista identitario ya que el sábado se celebrará un concierto a favor de la independencia que prevé convocar a 90.000 personas en el Camp Nou y al que asistirá medio ejecutivo catalán, aunque Mas, en principio, no.
‘Caso Palau’
El presidente catalán, por tanto, tendrá una agenda muy apretada en julio. Al margen de un viaje a Brasil de marcado carácter económico, tendrá dos citas de calado, la comparecencia en el Parlament para dar explicaciones sobre las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción que implican a Convergència Democrática en el ‘caso Palau’ y la reunión con Rajoy. La solicitud solemne de permiso para poder celebrar la consulta, la primera que hace un presidente de la Generalitat desde 1980, estará cargada de simbolismo. Podría realizarse en la segunda quincena de julio, según el diario ‘La Vanguardia’, y CiU la pretende formular de gobierno a gobierno y no entre parlamentos.
Casi un año después de que el propio Rajoy le dijera no a la petición formal de Mas de un pacto fiscal para dotar a Cataluña de un sistema similar al concierto vasco, CiU quiere una respuesta oficial de Madrid para poder avanzar en las alternativas legales al referéndum, que todavía no tiene pregunta ni fecha. Su idea inicial es convocarlo a través de la ley de consultas populares aprobada por el tripartito. Pero para ello necesita la autorización de Rajoy. El plan B que le quedaría a Mas sería ganar tiempo o convocar unas elecciones anticipadas en clave plebiscitaria.
Con la petición formal busca un «golpe de efecto», dijeron ayer desde el PPC. Eso sí, añadieron que «aporta pocas cosas nuevas» porque la respuesta del Gobierno español «ya la ha anticipado» en varias ocasiones el presidente Mariano Rajoy.
EL CORREO 26/06/13