EL MUNDO – 14/07/15
· Artur Mas y Oriol Junqueras están en el camino de formar una candidatura para las elecciones del 27-S en la que los dos figuren en ella. Ambos mostraron ayer su inclinación por esta opción, después de que se discutieran durante toda la tarde las diferentes propuestas de los partidos y las entidades que forman el bloque soberanista en Cataluña.
A la reunión, convocada por el president, acudieron Convergència, Esquerra, la CUP, Més y Demòcrates de Catalunya –grupo formado por ex miembros de Unió partidarios del llamado derecho a decidir–, por la parte política. Por parte de las entidades sociales, estuvieron las tres conocidas: la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia.
El acuerdo hacia el que se dirigían anoche Mas y Junqueras podría, no obstante, no tener el apoyo de todo el bloque soberanista. Es el caso, por ejemplo, de la CUP, que ha venido defendiendo la necesidad de concurrir a los comicios con una lista sin representantes políticos, para remarcar el carácter de referéndum independentista que debería tener la convocatoria del 27-S.
Tras más de cinco horas de debate común, pasadas las 19.00 horas Mas y Junqueras iniciaron una reunión bilateral, ya sin las entidades y el resto de partidos. Los representantes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Muriel Casals, respectivamente, aseguraron que estaban debatiendo sobre simples flecos pendientes «de atar», para poder hacer «una propuesta clara y rotunda» de cómo van a «hacer frente a estas elecciones», teniendo en cuenta que no estaban hablando sólo del 27-S, sino de «qué va a ocurrir después para garantizar un Gobierno que, si el plebiscito es positivo, empiece el trabajo de desconexión del Estado para buscar una relación nueva».
Cerca de la medianoche, Convergéncia y ERC confirmaron que habían llegado a un «principio de acuerdo», cuyos detalles darán a conocer hoy, pero que consistía en acudir juntos a las elecciones del 27-S. El reto es ahora convencer al resto de partidos y a las entidades, a quienes se ha convocado para otra reunión esta misma tarde.
El planteamiento sobre el que se estaría discutiendo sería que Convergència y Esquerra formarían parte de una lista unitaria encabezada por un miembro de la sociedad civil y en la que también estarían más abajo los líderes de ambas formaciones, Artur Mas y Oriol Junqueras, mientras que la CUP iría en una lista distinta.
De llegar a un consenso final sobre esta propuesta, Mas se erigiría como triunfador de la carrera iniciada los últimos meses, ya que esta opción coincide con los planteamientos que el presidente catalán defendió en el inicio de la campaña Bienvenidos al futuro. En esa ocasión, hace tan sólo 15 días, animó a las entidades sociales a liderar el camino hasta el 27-S con una lista civil, pero con un ofrecimiento personal y de Convergència a formar parte del mismo.
Por contra, la entrada de ERC en una lista de unidad supondría un giro a las tesis que había defendido hasta ahora, que pasaban por una candidatura de la sociedad civil sin políticos. Esta opción implicaba que hubiese una segunda vuelta electoral al cabo de unos meses –«un tiempo de impasse corto», según el portavoz de ERC, Sergi Sabrià– para refrendar el proceso y el inicio de la independencia.
El posible acuerdo entre Convergència y ERC para la lista de unidad recuperaría el espíritu «roto» del 14 de enero 2015, fecha en la que otra cumbre similar a la que tenía lugar ayer consiguió que las entidades sociales, la entonces CiU, ERC y la CUP sellaran un acuerdo para llegar a los comicios autonómicos con los partidos soberanistas concurriendo con un programa común basado esencialmente en la consecución de la independencia.
Partidos y entidades soberanistas ven en el 27-S y en su carácter plebiscitario la única forma de buscar los elementos que refuercen y que mejoren el proceso hacia la independencia. Pero para ello tienen que salir vencedores de los comicios, a los que también concurrirán las nuevas fuerzas políticas que en las pasadas elecciones municipales demostraron que pueden conseguir un espacio electoral muy importante y hacer sombra a los partidos tradicionales.