EL CORREO – 28/06/14
· Por primera vez, la Constitución sacaría más votos negativos que positivos en Euskadi.
· El ‘sí’ solo ganaría si la secesión no supusiera la salida de la UE o la pérdida de mercados en España, según el último estudio de la UPV.
· Así, el 34% de los encuestados dice tener «deseos grandes de independencia», frente al 53% que suman los que albergan «pocos» (26%) o «ningún» (27%) afán de emancipación de España.
La convocatoria de un referéndum independentista en Euskadi, en la línea del que Artur Mas plantea para Cataluña, tiene cada vez más partidarios. Ya son casi seis de cada diez (59%) los vascos favorables a la consulta, según el último Euskobarómetro de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), cinco puntos más de los que registró seis meses atrás la anterior entrega del informe. Frente a ellos, el 25% se opone y un 15% prefiere no pronunciarse. Lo que no está tan claro es cuál sería el dictamen de las urnas. El ‘sí’ y el ‘no’ a la secesión están tan equilibrados que, en función de las circunstancias, podría vencer uno u otro.
El estudio sociológico fue presentado ayer en Bilbao por su director, el catedrático Francisco Llera. Se basa en un total de 600 entrevistas efectuadas entre el 30 de abril y el 19 de mayo. La encuesta revela que si ahora mismo se preguntara a los ciudadanos si quieren o no ser independientes, el 37% diría que sí y el 33% que no. El resto se divide entre quienes se abstendrían (14%) y los que en estos momentos no tienen ninguna preferencia (16%). Se producirían, además, las habituales diferencias por territorios: mientras que los partidarios de la desanexión son mayoritarios en Gipuzkoa (46%), en Álava predominan casi en la misma proporción los que votarían no (44%).
Pero ese ajustado ‘sí’ en el ámbito general de la comunidad autónoma podría transformarse en un ‘no’ por un margen igual de estrecho. Los autores del Euskobarómetro han querido profundizar en esta cuestión, y a los que respondieron que votarían a favor de la secesión les propusieron otras dos interrogantes: ¿mantendría su decisión si la independencia supusiera la expulsión de la Unión Europea?, ¿y si conllevara la pérdida de posiciones en el mercado español? Ante la primera pregunta, el porcentaje de ‘síes’ se redujo al 32%, y en el segundo, al 28%. En ambos casos, por debajo de los que depositarían en la urna la papeleta con el ‘no’.
Estos resultados reflejan básicamente la extensión de las aspiraciones soberanistas en Euskadi, a las que se refiere de forma explícita otra de las cuestiones del Euskobarómetro. Así, el 34% de los encuestados dice tener «deseos grandes de independencia», frente al 53% que suman los que albergan «pocos» (26%) o «ningún» (27%) afán de emancipación de España. Sobre las consecuencias que podría acarrear la ruptura en el día a día de los vascos, no podría haber mayor división: el 28% cree que viviríamos mejor, el 27%, peor, y el 21%, que no habría cambios.
«Malestar institucional»
El sondeo del Departamento de Ciencia Política de la UPV arroja otra conclusión relevante, y es que, por primera vez, «el no es superior al sí» cuando se le pregunta al entrevistado qué votaría si se convocara hoy un referéndum sobre la Constitución española. Así lo señaló ayer el director del informe, Francisco Llera, quien atribuyó esta circunstancia al «clima de reforma» de los últimos meses y al «malestar institucional» por parte de la ciudadanía. En concreto, el ‘no’ aumentaría hasta el 34% –ocho puntos más que hace seis meses– y el ‘sí’ se quedaría en el 26%.
Este «desgaste», aclaró Llera, afecta también al Estatuto de Gernika. Si hace 35 años el 53% de los electores ratificaron la Carta autonómica, actualmente solo lo harían tres de cada diez. En cambio, el voto negativo de 1979 (3%) aumentaría hasta el 20%, sobre todo a costa del abstencionismo de entonces. Y, sin embargo, tres de cada cuatro vascos se declaran «relativamente» satisfechos con el Estatuto y un 19% no quiere cambios respecto al actual estatus de autogobierno. El 23% se conforma con que se completen las transferencias, tres de cada diez se decantan por su reforma y ampliación, y un 20% apuesta por la «ruptura soberanista».
Además de las cuestiones políticas, la instantánea del Euskobarómetro muestra muchos otros perfiles de la sociedad vasca. El paro se consolida como la principal preocupación (72%) entre una ciudadanía insatisfecha con el funcionamiento del sistema democrático, aunque algo menos que en el semestre anterior; concretamente, cinco puntos menos, el 79%. En cuanto a las expectativas económicas, el pesimismo ha descendido quince puntos pero sigue afectando al 49% de la población.
EL CORREO – 28/06/14