El Gobierno del expresidente español José María Aznar solicitó en 2004 a Estados Unidos que le respaldara en la primera versión oficial sobre la responsabilidad de la organización vasca ETA en la autoría del atentado contra la estación de trenes de Atocha, en Madrid, según revelan documentos filtrados por WikiLeaks.
El Gobierno del expresidente español José María Aznar solicitó en 2004 a Estados Unidos que le respaldara en la primera versión oficial sobre la responsabilidad de la organización vasca ETA en la autoría del atentado contra la estación de trenes de Atocha, en Madrid, según revelan documentos filtrados por WikiLeaks.
El atentado del 11 de marzo de 2004 fue perpetrado por una célula de Al Qaeda en la central de trenes de Atocha, en la capital española, y dejó como resultado 191 muertos y más de mil 500 heridos.
La tragedia nacional fue manipulada por el entonces presidente español José María Aznar para intentar sacar provecho político, según se deduce de los documentos publicados por WikiLeaks. Aznar responsabilizó apresuradamente a la organización armada ETA y solicitó a los Estados Unidos (EE.UU.) apoyo en esta hipótesis.
«Contactos en la oficina del presidente nos han llamado para que hagamos hincapié en que el Gobierno español está seguro de que el autor es ETA», señala la nota confidencial de la legación estadounidense filtrada por WikiLeaks.
“Nos piden, agrega el texto, que apoyemos esta hipótesis y no expresemos ninguna duda en nuestros comentarios públicos acerca de la autoría de la matanza”. apunta el cable diplomático.
Al final, las evidencias criminalísticas guiaron a la justicia española a responsabilizar a Al Qaeda, hecho que precipitó la derrota del Partido Popular de Aznar en las elecciones del 13 de marzo de 2004.
De consulado a “agencia multiespionaje”
Comunicaciones diplomáticas del 2009 reveladas por WikiLeaks muestran que Estados Unidos estableció una agencia de espionaje en su consulado en Barcelona para vigilar la provincia de Cataluña.
Desde esta sede «diplomática», EE.UU. coordinaba esfuerzos para informarse sobre presuntas actividades del terrorismo islámico y del crimen organizado.
«La amenaza en Cataluña es evidente. EE.UU. necesita saber quién y qué circula a través del área que va desde Argelia, Túnez, Rabat y el sur de Francia», de acuerdo con un informe secreto remitido por el embajador de Washington en Madrid en 2007, Eduardo Aguirre.
En su reporte, Aguirre manifiesta que «la alta inmigración, legal como ilegal, desde el norte de África (Marruecos, Túnez, Argelia), así como de Paquistán y Bangladesh hace de esta región un imán para reclutar terroristas».
Analistas del contexto internacional como James Petras advierten que el portal WikiLeaks aún no ha revelado las verdaderas intenciones que el Gobierno de Estados Unidos tiene para atacar a las naciones progresistas del mundo.
Los documentos de Wikileaks todavía “no revelan las verdaderas políticas de Estados Unidos con el resto del mundo ¿Por qué no mencionan el apoyo de EE.UU. a terroristas que operan en Irán poniendo coches bomba y matando científicos?”, se preguntó Petras en una entrevista para teleSUR.
“Por lo menos hasta ahora, Wikileaks no está presentado más cables que revelan sobre las practicas norteamericanas, por ejemplo practicas de asesinos israelíes que colaboran con la CIA (Agencia Central de Inteligencia)”, subrayó.
Otro factor a tomar en cuenta en el análisis de los documentos de WikiLeaks radica en la publicación filtrada que realizan algunos medios que tuvieron acceso privilegiado a los documentos, como el diario El País de España, cuyos editores han informado que no publicaran todo el contenido de los cables por razones editoriales y para proteger la confidencialidad de personas nombradas en los documentos diplomáticos.
teleSUR/EFE-El País/rp-FC
TeleSur (Venezuela), 9/12/2010