Bárcenas se burla de la Justicia y pone al Gobierno contra las cuerdas

EL MUNDO 01/02/13

· Desmiente el contenido de unos documentos acreditados como de su puño y letra y filtrados por su entorno.

· Dirigentes del PP justifican los sobresueldos como gastos de representación y Cospedal da por hecho que se han declarado.

· El embajador estadounidense y Botín muestran su preocupacióny Rajoy convoca una ejecutiva extraordinaria para mañana.

· El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, colocó ayer al Gobierno contra las cuerdas, tras colar a Hacienda el blanqueo de sus cuentas opacas y burlar información a la Justicia.

Ni su desmentido -desmontado por los grafólogos- a unos documentos que sólo pueden proceder de su entorno, ni el del PP -especialmente rotundo, ayer- lograron frenar el escándalo de la presunta contabilidad B de la formación, anotada de su puño y letra por el hombre que tuvo la llave de la caja durante 19 años.

Lo sustantivo de este juego del ratón y el gato es que, por primera vez, se ponía en jaque el nombre de Mariano Rajoy como presunto receptor de fondos irregulares. Razón suficiente para que el gallego anunciara la primera querella de su carrera política.

Razón suficiente, también, para que la sala de prensa de Génova se llenara de corresponsales extranjeros, y para que el propio presidente del Gobierno convocara de urgencia un comité ejecutivo extraordinario para mañana sábado, en puertas de su entrevista con Angela Merkel, el lunes, en Berlín.

Un Comité en el que Génova planea un cierre de filas y poner al descubierto el grueso de su anunciada investigación interna sobre las cuentas de la formación, incluidas las declaraciones juradas de sus dirigentes, que ayer mismo suscribieron y firmaron los tres actuales subsecretarios: Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas.

La vendetta no declaradade Bárcenas contra Rajoy justificó, además, todo un cambio de estrategia en la cúpula del partido. Si hasta ahora la secretaria general, María Dolores de Cospedal, había advertido que «cada uno que aguante su vela» en relación con la investigación de los posibles sobresueldos en dinero negro, su discurso de ayer fue el de quien está dispuesto a aguantar con todas las velas; las del presente y las del pasado, las del primero y las del último de los dirigentes.

Así resultó de su comparecencia, más que contundente, disuasoria. Poniendo voz al gabinete de crisis creado desde la noche anterior, en continuo contacto telefónico con Rajoy, Cospedal solemnizó: «El PP niega rotundamente que los papeles se correspondan con su contabilidad. La contabilidad del partido es única, clara, transparente, limpia y auditada por el Tribunal de Cuentas».

Poco antes, fuentes de la dirección habían admitido la «coincidencia» de algunas de las cantidades reflejadas en los apuntes publicados, con los «complementos» efectivamente retribuidos por el partido a sus dirigentes, eso sí, en pagos legales y declarados a Hacienda. Según esta primera reacción, así había ocurrido «al menos», a partir de 2008, lo que vendría a exculpar, entre otros, a la propia Cospedal, señalada en los documentos de El País por el cobro de dos trimestres de ese año.

Pero la estrategia concertada con Rajoy fue no admitir siquiera una «manipulación» de los datos. «Niego la veracidad completa de esos papeles», fueron las palabras de Cospedal. «No voy a entrar en si las cantidades se corresponden o no», añadió, en relación con los mencionados complementos, y renunciando a su propia defensa.

No obstante, la noticia de que el actual presidente del Senado, Pío García-Escudero, había admitido un préstamo del partido que coincidía con uno de los apuntes contables, irrumpió en medio de la rueda de prensa y vino a dar al traste con la estrategia. Cospedal navegó como pudo en la tormenta. Dijo que «si él lo dice, así será, pero eso no valida el papel publicado»; llegó luego a distinguir «muchas mentiras» en el contenido del texto, y hasta dio cierta validez al desmentido de Bárcenas.

En todo caso, la secretaria general no reconoció ninguna otra retribución en el PP que la «nómina mensual, por transferencia bancaria, con retención de Hacienda y la correspondiente cuota de Seguridad Social». Y sólo admitió otros pagos o adelantos para viajes o gastos de representación, siempre declarados y perfectamente legales.

Después de trasladar su absoluta «indignación» y la del partido, la dos de Rajoy abonó dos teorías. Primero, la de la conspiración: «No tengo duda de que la intención es perjudicar al PP y al presidente del Gobierno, y queda meridianamente claro que el PP ni ha aceptado ni aceptará ningún tipo de chantaje», afirmó en alusión a Bárcenas, y también a su entorno, como el abogado Jorge Trías, quien, según filtró el propio PP, se ofreció en vano como abogado del ex tesorero, previa factura de 50.000 euros. La segunda teoría esbozada ayer fue la razón de Estado. Cospedal se declaró irónicamente «sorprendida» por que se publiquen estas informaciones, justo «cuando parece que estamos empezando a remontar», para «perjudicar a quien pretende sacar a España hacia adelante».

«Tenemos un problema», confesaba en este sentido un miembro de la dirección, poco antes de que una pequeña multitud se aglomerara a las puertas de la sede nacional del partido, como en los peores días de la Historia del PP.

EL MUNDO 01/02/13