EL CORREO 09/02/13
· El líder del PP vasco reclama a socialistas y jeltzales que sean «más exigentes» con EH Bildu, tras reunirse con Urkullu.
Antonio Basagoiti dio ayer una nueva vuelta de tuerca a la posición de su partido en materia de pacificación, convencido de que, ahora más que nunca, es necesario transmitir a la sociedad que el cese definitivo de la violencia de ETA no significa hacer borrón y cuenta nueva con el pasado, sino que es preciso hacer pedagogía y dejar claro que el terrorismo etarra jamás tuvo ni tendrá justificación. Preocupado por la posibilidad de que la ponencia de paz que quedará formalmente constituida el próximo día 14 en el Parlamento vasco diluya la exigencia a EH Bildu para que reconozca que «lo que se hizo no estuvo bien», Basagoiti amagó ayer con no participar en ese foro parlamentario, que Iñigo Urkullu considera básico para empezar a restaurar la convivencia en Euskadi. «No podemos estar con gentes que nunca han querido la paz. No sería razonable ni sensato dar un paso atrás en las exigencias que lograron que ETA haya dejado de pegar tiros», resumió.
El lehendakari recibió ayer al presidente de los populares vascos, dentro de la ronda de contactos con los líderes de las fuerzas parlamentarias vascas que concluirá la semana que viene. Aunque Basagoiti compareció tras la cita con gesto adusto y empleó un tono severo y en ocasiones admonitorio, lo cierto es que la reunión, que se prolongó más de lo previsto –una hora y media larga–, fue, según ambas partes, «cordial» y productiva. El jefe del Ejecutivo de Vitoria y el líder del PP vasco cultivan desde hace tiempo, de hecho, una relación fluida y bien engrasada, que mantiene buena salud.
No obstante, en el terreno de la pacificación Basagoiti, siempre marcado de cerca por UPyD, ha decidido no ceder ni un milímetro, aunque tampoco romper la baraja. Más bien, mantener elevado el listón y permanecer a la espera de acontecimientos. Aunque en la Lehendakaritza tienen la sensación de que el diálogo en materia de pacificación puede ir fluyendo con naturalidad e incluso acabar llegando a buen puerto, lo cierto es que, «a día de hoy», según sus propias palabras, Basagoiti se muestra inflexible. «Nuestra presencia no está garantizada. Sin asegurar que los que allí participen condenan el terrorismo y se arrepienten de lo que han hecho, el PP no estará y por lo tanto, a día de hoy, no está», enfatizó el dirigente popular, que también reiteró a su interlocutor su disconformidad con el nombramiento de Jonan Fernández, aunque no por su pasado en HB sino por las tesis que defiende.
Partido institucional
Hasta ahora, se daba por descontado que el PP en ningún caso votaría a favor del arranque de la ponencia –de hecho, está más que confirmado que el jueves sus parlamentarios rechazarán la propuesta de creación del órgano parlamentario–, pero en círculos políticos se confiaba también en su participación regular en las reuniones del foro, a puerta cerrada. Aunque el PP vasco no tiene intención de retroceder a una estrategia de autoaislamiento –de hecho Basagoiti tranquilizó a Urkullu en privado y le recordó que el PP es un partido «institucional»–, también cree que es posible apretar un poco más las tuercas a una izquierda abertzale que tampoco quiere quedarse descolgada del nuevo escenario político.
Y, sobre todo, apretárselas de paso al PSE y al PNV que, según subrayó ayer Basagoiti, deberían ser «más exigentes» con EH Bildu, porque, si optan por el «seguidismo» de la izquierda abertzale, harán un «flaco favor» al país. Es más, recordó que a Aintzane Ezenarro «la echaron» de Aralar por exigir una revisión autocrítica del pasado y empeñarse en que la ponencia se construyera sobre esos mimbres. «¿Van a dejar ahora el PSE y el PNV mal su esfuerzo?», se preguntó. Socialistas y jeltzales han añadido al texto pactado entre ambos una coletilla que incide en que el punto de partida del foro será el trabajo realizado la pasada legislatura, lo que seguramente impida a EH Bildu respaldarlo.
En todo caso, Laura Mintegi dejó claro ayer que Bildu insiste en hacer movimientos que indiquen que algo sí se ha agitado en su interior. La portavoz parlamentaria reiteró algo que la izquierda abertzale ya dijo en un acto celebrado hace unos meses en el Kursaal: que quizá no han tenido «sensibilidad suficiente» para reconocer a «todas» las víctimas y que «es el momento de cambiar».
EL CORREO 09/02/13