EL CORREO 08/12/12
El presidente del PP vasco dice que el ministro les ha «parado los pies» tras 30 años «haciendo lo que les da la gana» en educación.
BILBAO. «Los nacionalistas catalanes y vascos están muy maleados porque llevan 30 años haciendo lo que les da la gana en educación». El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, añadió ayer más leña a la hoguera política en la que se ha convertido la reforma educativa del Gobierno de Rajoy y calificó de «talibanes» a quienes han «entrado a saco» contra el ministro de Educación, José Ignacio Wert. Y todo, porque «les ha parado los pies». Pero Basagoiti no se quedó en la censura al PNV y a CIU. Acusó a los socialistas vascos, muy críticos con el ministro de Educación, de «ir a por uvas» y apoyar al nacionalismo en vez de «ponerse de lado del Gobierno de España».
Basagoiti rechazó ayer que Wert haya ‘reavivado’ el conflicto soberanista en Cataluña a raíz de su proyecto de reforma educativa. Por el contrario, dijo, «ha tenido la valentía de ser el primero que pone las cosas en su sitio ante la historia que ha supuesto la imposición del idioma». En opinión del líder de los populares vascos, el ministro solo aplica «el sentido común» e insistió en llamar «talibanes» a quienes se oponen a que «todo lo que se plantee de libertad lingüística y normalidad real de la lengua». «Han entrado a saco contra Wert», censuró, justo un día después de que el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, viera detrás de la reforma educativa «un planteamiento ultranacionalista español».
Para el dirigente del PP, «los únicos que han acosado con la lengua, discriminando, que han hecho política desde la utilización de las lenguas autonómicas, han sido los nacionalistas». «Van a decir de todo, porque no están acostumbrados a que alguien les pare los pies, pero la verdad es que la historia de la lengua en Euskadi y Cataluña ha sido la de utilizarla para adoctrinar», espetó, para censurar a continuación que el nacionalismo vasco se haya querido «apropiar del euskera».
El presidente de los populares mantuvo la misma línea de reproches para señalar que los nacionalistas se sienten dolidos ante «cualquier cosa que toque la esencia de la educación en la que han trabajado 30 años». «El PP vasco está a favor del euskera, a favor del castellano, está a favor de la libertad y la verdadera normalidad del país. Pero, lo que no es el verdadero futuro del País Vasco es decir ‘amén’ a todo lo que provenga del nacionalismo», zanjó.
«El peor ataque desde Franco»
En medio de esta vorágine de acusaciones cruzadas, el líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, se metió ayer también en la polémica para reclamar a la comunidad educativa, política y a la sociedad civil que unan sus fuerzas para exigir la dimisión del ministro de Educación por perpetrar el «peor ataque que desde la muerte de Franco ha recibido el catalán».
En su carta web semanal dirigida a la militancia, el dirigente democristiano reclama la máxima unidad de las fuerzas políticas catalanas en el Parlamento y en las Cortes: «Hemos de ser contundentes. ¡Por aquí no pasarán!», lanzó. Para dar fuerza a su mensaje, Duran Lleida sostiene que la lengua catalana «es el nervio de la realidad nacional» de Cataluña, y defiende que el modelo educativo catalán cuenta con el aval de la Unesco, del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Tribunal Constitucional a través de una sentencia de 1995. «Si se cargan nuestro sistema de inmersión lingüística, romperán el país y amputarán para siempre nuestra identidad», alertó.
El expresidente de la Generalitat y senador por el PSC José Montilla no quiso perderse la batalla y calificó de «disparate» el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa por querer «españolizar a los niños catalanes». Eso sí, quiso templar los ánimos y dijo que no quiere hablar aún de desobediencia. Frente a esta opción, propuso «luchar» contra la reforma desde el Congreso y el Senado. Montilla señaló en esta línea que la normativa «no está en este momento ni siquiera aprobada por el consejo de ministros y será en las Cámaras (legislativas) donde se han de formular las enmiendas correspondientes y donde se ha de dar la batalla parlamentaria».
EL CORREO 08/12/12