JON JUARISTi-ABC

  • Lo que caracteriza políticamente nuestra época es la alianza del antisemitismo de la izquierda con el antijudaísmo islamista

El antisemitismo es la expresión moderna del odio a Dios y a la Ley. Joseph Roth, el escritor judío austríaco convertido al cristianismo, observaba que los cristianos antijudíos del pasado odiaban a los judíos porque estos habían matado a Cristo, mientras que los antisemitas de su tiempo los odiaban por haber traído a Cristo al mundo.

Los asesinos de Hamás y los islamistas en general no son antisemitas. Son antijudíos. Odian a los judíos como los odiaban los primeros musulmanes, porque los judíos negaban la revelación divina al Profeta. Por idéntica razón odiaban a los cristianos. La primera expansión del islam se llevó a cabo de forma bastante similar a la invasión de Israel por Hamás. Los valientes guerreros de Alá decapitaban jubilosamente niños, mujeres y ancianos judíos y cristianos. El islam no se expandió mediante la predicación, sino por la espada.

Lo que es nuevo en nuestros días es la alianza entre el antisemitismo de la izquierda occidental y el antijudaísmo de los islamistas. El pretexto común para el mantenimiento del odio a los judíos es Israel. Los islamistas odian al Estado de Israel porque es una anomalía en la Casa del Islam, que pretenden hacer homogéneamente musulmana. Luego ya se matarán entre ellos, entre chiíes y sunníes, pero antes hay que acabar con ese enclave no musulmán que rompe la continuidad territorial islámica. Si en vez de un Estado judío hubiera en el mismo lugar un Estado cristiano o de mayoría cristiana aunque fuera árabe, las bandas islamistas al servicio de Irán harían con él lo mismo que han hecho con Israel.

Por tendencia congénita, toda la izquierda occidental, incluso la socialdemócrata, es antisemita, así como la derecha cristiana, también por atavismo, es antijudía. Es verdad que socialdemócratas y cristianos tratan de reprimir como pueden estas inclinaciones. La mayoría lo ha ido consiguiendo, aunque de vez en cuando se explayen contra el Dios de Moisés, como hizo el Iceta en sede parlamentaria, o suelten lo de «judío nazi» contra Bendodo, como la Rubiales del PSOE. Pero la izquierda comunista es antisemita hasta las cachas, como lo ha demostrado la Pirada Mayor del Reino, por más que su corrector de estilo, el Urtasun, recogiera velas cuando se enteró de las decapitaciones de bebés. Que el Echenique la emprendiera de inmediato contra los israelíes no es de extrañar: Podemos siempre ha sido un submarino iraní.

Como judío, reconozco que me preocupa la posibilidad de un gobierno con un sector de energúmenos abiertamente partidarios de borrar a Israel del mapa. No creo en la equidistancia de la izquierda. En su conjunto es antisemita, aunque espero que Iceta se reporte y que incluso Borrell se lo haga mirar. Lo que me inquieta de verdad es el islamoizquierdismo de la basura sumarial y podemita, cada vez más explícito.