ABC, 20/3/12
Se limita a situar «fuera de lugar» e «incompatible» con su «estrategia» política el atentado con artefacto contra una oficina de empleo en Álava
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, que la semana pasada atribuyó a «nostálgicos de la kale borroka» algunos de los episodios de violencia callejera padecidos en el País Vasco en lo que va de año, sí ha reconocido como «grave» el ataque cometido esta pasada madrugada contra una oficina del servicio vasco de empleo (Lanbide) en la localidad alavesa de Salvatierra. El máximo responsable de la Ertzaintza se ha mostrado «muy preocupado» por el atentado, cuyo «modus operandis» –ha precisado- es el utilizado por el terrorismo callejero de ETA. Por ello, ha pedido a la antigua Batasuna que lo condene con «claridad y contundencia» si «realmente quiere ser creíbles».
Pero la autodenominada «izquierda abertzale» ha ignorado el emplazamiento del Gobierno vasco y se ha limitado a situar «fuera de lugar» esa acción violenta, que entiende «incompatible» con su actual estrategia política. En una breve nota, los herederos de Batasuna advierten además que ese tipo de actos de violentos «obstaculizan la acumulación de fuerzas», en alusión a sus proyectos de aliarse con otros partidos independentistas, como EA, Alternatiba y Aralar, para presentarse a las elecciones en coalición (Bildu/Amaiur).
«Kale Borroka» lleva a cabo un ataque contra una oficina del servicio vasco de empleo
Sin intención de censurar a sus autores ni condenar el empleo de la violencia, los radicales insisten en que la «acumulación de fuerzas y activación social» son «totalmente necesarias» en el actual contexto de grave crisis económica. «en la que la clase trabajadora está sufriendo un constante recorte de derechos». Así, consideran que la huelga general convocada el próximo 29 de marzo constituye «una gran oportunidad para articular una respuesta popular, masiva y contundente».
Gorka Maneiro, parlamentario de UPyD en la Cámara de Vitoria, ha condenado este último episodio de terrorismo callejero. «Es un acto que demuestra que ETA y sus seguidores siguen siendo el único problema para la convivencia y la libertad en Euskadi, por mucho que los partidos políticos y el lehendakari traten de vendernos la moto de que ya hemos alcanzado la paz y la libertad», ha defendido Maneiro.
ABC, 20/3/12