- No se nos ocurre otro nombre para un modelo político donde el presidente quiere acortar sobre la marcha las instrucciones de los jueces para maniatarlos
Soluciones rápidas para afianzarse en el poder a toda costa y caiga quien caiga. ¿Qué los jueces se están poniendo tontos con su extraña obsesión por aplicar la ley? No pasa nada: decretazo al canto y a partir de ahora acortaremos las instrucciones judiciales para maniatar a los magistrados que se atrevan a cumplir con su función.
¿Qué un fiscal del Tribunal Supremo concluye el 26 de enero, en un informe de 60 folios, que un ex presidente regional, cuyos escaños necesito para mantenerme en el poder, debería ser acusado de fomentar el terrorismo? No pasa nada: mando a mi fiscal general a que tenga una charlita intimidatoria en privado con él y verás como el tío se acoquina y cambia rapidísimo de idea (y así ha sido). ¿Qué una elecciones regionales pintan chungas para mi partido? No pasa nada: para estas cosas tengo a un apparatchick de mi cuerda llevando el instituto público de encuestas, así que a toda leche me cuece un sondeo a la carta donde dirá que la derecha palma. Etc, etc.
¿Estamos hablando de algún país del tercer mundo sumido en una grave crisis institucional? ¿Hablamos de alguna satrapía tipo Maduro, Putin o Erdogan? No hablamos de la Tiranosfera que está construyendo Sánchez, donde cada día se va dan un pasito más hacia los lindes de la autocracia.
El proyecto de autócrata se fue ayer a recibir un masaje en una de sus televisiones de cámara, la del colorado vivo. Allí dejó ver que está perdiendo incluso el elemental porte institucional al que le obliga su cargo (que desempeña sin haber ganado las elecciones). El nuevo tono es ya abiertamente sobrado, faltón, impropio de un gobernante civilizado. En un momento dato, el líder supremo de la Tiranosfera se lanzó incluso a opinar en plan tertuliano de barra de bar sobre el bodrio que nos va a representar en Eurovisión. Al proyecto de autócrata al parecer le encanta la canción Zorra y se echó una risitas cómplices al respecto en la tele colorada amiga: «Yo entiendo que a la Fachosfera le habría gustado tener el Cara al sol, pero a mí me gustan más este tipo de canciones», celebró el presidente, al que imaginamos por tanto encantado de la vida tarareándoles el estribillo de tan «divertida» y «feminista» tonada a su mujer y sus dos hijas.
Los que no pensamos como él somos «fachas» de la «fachosfera», y solo merecemos su desdén sarcástico. En cuanto a la canción que citó, el Cara al Sol, que no se preocupe el proyecto de autócrata: su Tiranosfera ya la ha prohibido con sus leyes de memoria, que obligan a reinterpretar la historia de la España del siglo XX con una lectura única, obligatoria e ideologizada, sometida las orejeras de la izquierda. El nuevo régimen «progresista» ha decidido incluso sancionar a quien ose a practicar las libertades de cátedra y opinión en lo relativo a nuestro pasado.
–Fachosfera: dícese de aquellos españoles que apoyan la unidad de España, la Constitución, el valor de nuestra lengua, cultura e historia, la monarquía, la familia tradicional, el hecho biológico de hombre y mujer, la tradición cristiana de nuestro país y una economía abierta.
-Tiranosfera: dícese de aquellos españoles que apoyan un ejercicio arbitrario del poder por parte del jefe del Ejecutivo, la persecución a los jueces, el veto por parte del Gobierno a los medios que no piensan como él, la sumisión al separatismo regional xenófobo, la subcultura de la muerte, la falta de esfuerzo y la igualación a la baja, y la apuesta por un economía intervenida y la fiscalidad confiscatoria.
Usted elige. Yo, pues simplemente alucino con que un personaje de esta catadura todavía se atreva a impartir lecciones…