Tonia Etxarri-El Correo

  • La pugna entre las dos fuerzas nacionalistas está tan reñida que el PNV no las tiene todas consigo

El CIS de Tezanos le ha dado un respiro al PNV . Su encuesta le dice que el partido del candidato Imanol Pradales no sólo ganaría en votos a EH Bildu. También en escaños: dos por encima del candidato Pello Otxandiano. Este sondeo deshace el empate que hasta ahora venían anunciando la mayoría de estudios demoscópicos entre el partido de Andoni Ortuzar y la coalición de Otegi y le asegura al PNV el mantenimiento de su hegemonía. En un par de semanas la ciudadanía vasca volverá a ejercer su derecho a decidir votando en las urnas para elegir al nuevo Parlamento autonómico. La pugna entre las dos fuerzas nacionalistas está tan reñida que el PNV no las tiene todas consigo porque EH Bildu sigue su camino hacia el poder sin prisas ni ansias; a fuego lento. Y seguro. Ya controla el Gobierno de Navarra y manda en la Alcaldía de Pamplona. Poco a poco.

De las cinco mil entrevistas que ha realizado el CIS, lo que más preocupa a los ciudadanos es la sanidad pública y en último lugar, ETA y el terrorismo, que sólo preocupan al 0,2% de los encuestados. Un dato muy significativo que, de ser cierto, explicaría lo amortizado que está el pasado de EH Bildu gracias al blanqueamiento que ha conseguido de la mano del PNV, primero, y de Pedro Sánchez en calidad de socio preferente de la Moncloa. Son las encuestas de Tezanos. La mayoría de partidos no se fían porque el CIS, en las elecciones gallegas por ejemplo, dio un patinazo histórico en sus previsiones. Por citar sólo los últimos comicios. Pero sirve para que los estrategas electorales se sigan recolocando. De lo que se trata es de ver no quién gana sino quiénes van a gobernar.

El PNV ve a sus bases desmovilizadas. Si se da por hecho que se va a repetir su coalición con los socialistas (aunque ganara EH Bildu) es posible que los votantes se desentiendan y se queden en casa, que es una forma de ejercer el voto de castigo. La otra sería volver a votar al PP. Pero no está previsto que el regreso del voto pródigo del PNV al PP vaya a provocar un cambio sustancial para el popular Javier de Andrés al que todos los sondeos menos el CIS le dan cierto repunte en los resultados del próximo 21 de abril.

El candidato del PNV insiste: no hay ninguna alianza asegurada, sobre todo si depende de los socialistas de Sánchez, aunque el candidato Eneko Andueza, que tendrá la llave de la gobernabilidad desde su tercer puesto, haya insistido en que no pactará con EH Bildu. Su recomendación: no se fíen de los socialistas. Un mensaje para reactivar la movilización de los suyos y salir fortalecido de las urnas.

Pase lo que pase, Otegi seguirá pegado a Pedro Sánchez. Le está yendo muy bien cobijado bajo el paraguas de la Moncloa. Su carrera va por etapas. A fuego lento. Primero, hacerse con los gobiernos. Después, la independencia. Mientras gobierne Pedro Sánchez, los socialistas seguirán apoyando al PNV. EH Bildu es el socio más firme de Pedro Sánchez. Pero no le reventará la legislatura si se queda en la oposición a Ajuria Enea porque le interesa seguir obteniendo réditos de sus pactos con la Moncloa. Cuestión de cálculos; no de principios.