EL PAÍS, 30/7/2011
Quedan cuatro meses para las elecciones generales, convocadas ayer mismo para el 20 de noviembre, y la coalición Bildu todavía no sabe bajo qué fórmula se presentará a los comicios si finalmente decide concurrir.
«Como tenemos experiencia en hacer las cosas en el último momento, seguro que seremos capaces de hacerlo», bromeó ayer Mariano Alava, uno de los portavoces de la agrupación soberanista.
A Alava le sorprendió el anuncio de convocatoria electoral en Barcelona, donde impartió una conferencia sobre su formación invitado por Solidaritat Catalana per la Independència, la formación más pequeña en el Parlament, con tres diputados. Bildu no ha decidido aún qué que estrategia electoral adoptará, aunque quiere ampliar los límites de la coalición si finalmente decide presentarse. Alava abrió la puerta a un pacto con el PNV y Aralar para ir en coalición el 20-N. «Siendo coherentes con lo que hemos hecho hasta ahora, trabajaremos por la comunión de fuerzas. Intentaremos que en este proyecto se sumen algunos otros que están en sintonía con nuestras reivindicaciones», dijo.
De momento, Bildu no ha iniciado contactos con ninguna de las dos formaciones mencionadas. A priori, Alava ve más posibilidades de llegar a un acuerdo con Aralar que con el PNV: «En política social, el PNV está más lejos, pero si entiende que tenemos que centrar nuestros esfuerzos en reconstruir y reivindicar nuestro país… veremos como se posiciona en este asunto», reflexionó. Aralar también se plantea una unión con Bildu en las legislativas. La formación liderada por Patxi Zabaleta lo recoge en una ponencia política que se debatirá en su congreso previsto para el 1 de octubre. A Alava no le preocupa el poco tiempo con que Bildu deberá preparar los comicios. Sostuvo que ello obliga a «precipitar» la maquinaria electoral, pero solo necesitarán «dos semanas para hacerlo».
Más allá de la decisión de presentarse a las generales y de la configuración de una candidatura más amplia, los independentistas estudian la actitud que tomarán en el Congreso: si repetir la estrategia de la ilegalizada Batasuna y no ocupar los escaños u optar por participar solo cuando los temas afecten al País Vasco y Navarra. Su implicación, avanzó Alava, no será la misma que en los municipios donde está presenta: «No estaremos de la misma manera que en nuestras instituciones». Una fórmula que baraja es tomar parte solo en aquellos debates que le interesen: «No tiene sentido que estemos en un debate sobre el trasvase del Tajo-Segura», puso como ejemplo. El PP y Ciutadans se quejaron por permitir a Bildu dar la rueda de prensa en el Parlament.
Alava explicó que sus manifestaciones están basadas en contactos entre dirigentes políticos, «conversaciones más de taberna que de otra cosa». El objetivo es repetir la fórmula que les permitió irrumpir en las instituciones tras las elecciones municipales de mayo. «Cuando la militancia y la sociedad avalan algún proyecto porque ve algo diferente e ilusionante, la cosa va sola».