Bildu fracasa en su intento de que se trabaje en fiestas nacionales

EL MUNDO 07/12/12

Mínima actividad en San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa.

Las principales instituciones de Guipúzcoa, gobernadas por Bildu, volvieron a boicotear ayer el calendario festivo oficial al no celebrar la conmemoración de la Constitución Española y mantener como laboral esta jornada. Fue la tercera y última ocasión en este año que la coalición abertzale no guardó fiesta en una fecha marcada en rojo tras su insumisión a los días de la Fiesta Nacional y de Euskadi para protestar por unas jornadas «impuestas».

Pero, con su postura, las instituciones de Bildu defienden además que están cumpliendo con el sentir de los propios trabajadores. Es el caso, por ejemplo, del Ayuntamiento de San Sebastián, donde el alcalde, Juan Karlos Izagirre, asegura que su calendario laboral alternativo, que ofrece la posibilidad de trabajar estos días y permutarlos por otras fechas a interés del trabajador, responde a las peticiones de la mayoría de los funcionarios a través de los sindicatos.

Sin embargo, la realidad de los datos contradice este argumento, ya que la incidencia de esta medida entre el personal es apenas mínimo. A la espera de concretar la asistencia oficial de ayer, en las dos anteriores jornadas festivas en las que el ayuntamiento decidió abrir sus puertas (los días 12 y 25 de octubre), apenas poco más de 70 trabajadores, según sus propias cifras, acudieron a su puesto de trabajo, dentro de una plantilla de más de 1.400 trabajadores, sin contar los empleados de las empresas públicas.

Esta cifra, que excluye al personal de guardia de servicios como Bomberos o Guardia Municipal, supone que únicamente un 5% de la plantilla se rebela contra las festividades españolas. Es decir, que lo que para Izagirre atiende al sentimiento mayoritario de los propios empleados públicos luego, en la práctica, apenas tiene su reflejo.

A pesar de haber fracasado en su intento de que los trabajadores acudan a trabajar, Bildu volvió a abrir ayer las puertas del ayuntamiento. Pero al igual que en las anteriores jornadas de insumisión, apenas hubo movimiento en el consistorio.

El Gobierno municipal se esforzó en hacer ver que era un día normal y, para ello, convocó dos ruedas de prensa. Incluso, Xabier Vitoria, el delegado de Hacienda, hizo unas declaraciones con motivo de la aparición de una ballena varada en la playa de la Concha.

La Diputación de Guipúzcoa también permitió trabajar a su personal para rebelarse contra una Constitución que «representa una apología de la imposición, la negación de Euskal Herria y la falta de derechos» de los vascos. Así, la sede foral abrió sus puertas, pero fuentes consultadas por este periódico afirmaron que la asistencia de personal fue mínima.

EL MUNDO 07/12/12