Bildu ofrece a Aralar y EB gobernar en las localidades que tiene aseguradas

Bildu pretende contar con la compañía de otros sectores de la izquierda vasca y del soberanismo incluso en aquellos Ayuntamientos en que logró mayoría absoluta en las elecciones del 22-M.

La coalición que forman independientes abertzales, EA y Alternatiba ha ofrecido ya a Aralar y a EB sumarse a los gobiernos locales en que Bildu tiene garantizada la alcaldía. Representantes de la coalición han llegado a reunirse con dirigentes de Aralar de San Sebastián, donde este partido no obtuvo representación, para trasladarles su deseo de incorporar sus propuestas e iniciativas a la gestión municipal, en el caso de que la coalición logre finalmente hacerse con la alcaldía en la capital guipuzcoana.

Esta propuesta permitiría a Aralar participar en las tareas de gobierno en municipios guipuzcoanos de entidad, como Mondragón, Aretxabaleta, Bergara o Usurbil, y a EB en Pasaia.

Si finalmente cristaliza el entendimiento entre las tres formaciones, Bildu se podría además garantizar la alcaldía en consistorios relevantes como Zarautz, Zumaia y Getaria, donde fue la fuerza más votada, pero sin alcanzar la mayoría absoluta. Esta colaboración solo puede darse en Guipúzcoa, territorio en el que Aralar consiguió 24 concejales en total y EB cuatro, además de otros cuatro logrados por ambos en coalición. En Vizcaya tienen 10 y siete ediles electos, respectivamente. En Álava no obtuvieron representación municipal.

La estrategia de Bildu de acumulación de fuerzas de izquierdas e independentistas encaja con la propuesta que Martín Garitano, su candidato a diputado general de Guipúzcoa, ha planteado a Aralar para formar un Gobierno foral de coalición, asumiendo una de las futuras carteras, en el caso de que Bildu logre presidir esta institución.

Aralar, que ha visto reducida a la mitad su representación en las Juntas de Guipúzcoa al obtener un solo escaño -se quedó a un voto del segundo, que hubiera perdido Bildu-, está analizando si acepta la propuesta o se queda en la oposición. Entre sus dirigentes hay quienes temen que un Ejecutivo de coalición con Bildu podría diluir su protagonismo y acabar en una situación similar a la sufrida por Hamaikabat con respecto al PNV.

La coalición soberanista tiene mucho interés en ir concretando lo antes posible la nueva situación política de Guipúzcoa, la más incierta de todo el País Vasco. Por ello, 17 de sus 22 junteros electos, el propio Garitano entre ellos, recogieron ayer sus credenciales en la Cámara provincial. Los representantes de Bildu fueron recibidos por la presidenta en funciones del Legislativo provincial, la socialista Rafaela Romero, quien les informó de los plazos que se abren a partir de ahora. Tras este primer trámite, la Cámara foral se constituirá en un pleno previsto para el próximo 13 de junio.

Garitano explicó a los medios que con la acreditación de los junteros, su grupo pretende «acelerar el cambio político en Guipúzcoa desde esta institución». «Es importante que las Juntas Generales representen ya la nueva realidad en Guipúzcoa y confiamos en que el cambio llegue también desde nuestro territorio al conjunto de Euskal Herria», sostuvo.

El candidato de Bildu confió en que el nombramiento del máximo mandatario de Guipúzcoa sea «fiel reflejo de lo que las urnas han dictado». A su juicio, el resultado electoral ha dejado patente el liderazgo de la coalición en ese territorio para «abordar la política de cambio que lleve a un estadio de normalización política y paz».

Esta formación, que reanudará la próxima semana una ronda de conversaciones con el resto de partido, está a la espera del resultado de las negociaciones que están manteniendo el PNV, el PSE y el PP. Los socialistas volvieron a recordar ayer al partido de Iñigo Urkullu que solo participarán en un pacto global que incluya la alcaldía donostiarra para su aspirante, Ernesto Gasco, y la Diputación guipuzcoana para el PNV, además de acuerdos en otros municipios.

Para desbancar a Bildu de la capital guipuzcoana, peneuvistas, socialistas y populares están obligados a llegar a un acuerdo entre sí, dado que en la primera votación es necesario obtener la mayoría absoluta de la corporación (14 votos en el caso donostiarra). De no lograrla ninguno de los candidatos que se presenten, en la segunda vuelta saldría elegido el aspirante de la lista más votada. Bildu tiene ocho ediles, el PSE siete y el PNV y el PP seis cada uno.

Los ocho electos de Bildu tienen previsto recoger sus credenciales el próximo lunes. Esa misma la tarde, la coalición ha organizado un gran acto en el Kursaal, en el que intervendrá Garitano, para explicar las líneas maestras de su programa, al que ya han sido invitadas numerosas personalidades de distintos sectores sociales y económicos.

EL PAÍS, 4/6/2011