ABC – 02/11/15
· Maniobra para que el cuerpo regional controle a los agentes de pueblos abertzales.
· Una vez asumido que el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil no van a abandonar Navarra, como tampoco el País Vasco, el Gobierno abertzale de Uxue Barkos se ha propuesto boicotear su trabajo.
Como primera medida, pretende que la Policía Foral controle a la Policía Municipal de Pamplona, así como la de otras localidades de esta comunidad gobernadas también por Bildu, y no contar con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El Ejecutivo foral –sustentado por Geroa Bai, Bildu y Podemos– ya maniobra para potenciar una Policía Foral acorde con el nacionalismo más excluyente. Y en esta estrategia ejercen un papel clave la consejera de Justicia e Interior, María José Beaumont, propuesta por Bildu cuando se constituyó el Gobierno, y la concejal del área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Aritz Romeo, de esta misma formación heredera de Batasuna.
Beaumont, abogada de profesión, ejerció en su día como portavoz de la coordinadora Itoiz, contraria a la construcción de un pantano en el Pirineo navarro. El proyecto estuvo amenazado por ETA, que asistió a varios detenidos acusados de sabotajes.
Hace pocos días ambas representantes de Bildu sellaron un acuerdo que pretende cambiar el modelo policial en aquella comunidad autónoma. Como primera medida, la Policía Foral asumirá el control de la Guardia Municipal de Pamplona y, en poco tiempo, de otras localidades navarras gobernadas por los bildutarras. Pero la intención de los herederos de Batasuna, según los medios consultados por ABC, es imponer su criterio en la elaboración de normas y reglamentos para toda la comunidad foral, sin contar con otros consistorios en manos de formaciones constitucionalistas.
Asunto sensible
Curiosamente, los primeros contactos oficiales entre ambas instituciones controladas ahora por Bildu han sido para abordar un asunto tan sensible como el modelo policial en el Viejo Reino. Entre los acuerdos alcanzados figura la firma de un convenio para regular la colaboración y el uso, por parte de la Policía Municipal de Pamplona, del mismo sistema de comunicaciones de la Policía Foral. Además, los agentes locales recibirán formación de los forales.
Las fuentes consultadas por ABC recuerdan que ya existían mecanismos de coordinación en materia de Seguridad Ciudadana entre los distintos cuerpos policiales desplegados en Navarra, y que han funcionado a pleno rendimiento.
Pese a ello, lo que pretende Bildu ahora, según los mismos medios, es abrir una vía con cobertura «legal» para disputar la Seguridad Ciudadana a la Policía Nacional y la Guardia Civil. «Bajo la aparente búsqueda de cooperación policial en Pamplona –aseguran fuentes conocedoras de la situación– lo que pretende Bildu es, en primer lugar, potenciar la Policía Foral, poniendo a su servicio la Policía Municipal de Pamplona, un cuerpo eficaz, precisamente gracias a muchos años de servicio conjunto y de colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado». «En situaciones, además, de gran dureza y sacrificio por el acoso de los terroristas y de quienes les jaleaban y apoyaban políticamente».
La Sala del 112
La maniobra de Bildu para ganar terreno en el ámbito de la Seguridad Ciudadana no se restringe a Pamplona, aunque allí se concentra su esfuerzo principal, sino que se amplía a otros municipios navarros. Precisamente, en ayuntamientos como Ansoain, Barañain o Berriozar, entre otros, se han dado instrucciones a la Policía local para que no colabore con las Fuerzas de Seguridad del Estado. Ello, pese a que están obligadas por la Ley Orgánica 2/86.
En todo esto, un factor importante es la gestión del 112. Mientras que en otras comunidades autónomas la gestión centralizada de este número establece unos criterios de coordinación al servicio del ciudadano y sus instalaciones cuentan con presencia de todos los cuerpos policiales y de emergencias, en Navarra la sala del 112 que gestiona la Consejería de Interior solo cuenta con asistencia de la Policía Foral y los Bomberos. Con el Ejecutivo de Uxue Barkos, además, se ha intensificado el desvío de llamadas hacia la Policía Foral, incluso cuando existen otras patrullas más cercanas de la Guardia Civil o la Policía Nacional. La consigna es evidente: mejor una polícía nacionalista, aunque llegue tarde.
ABC – 02/11/15