Biografía de una cadena: viva la fiesta y muera la política

EL MUNDO 09/09/13
SALVADOR SOSTRES

Todo se desató el 11 de septiembre del año pasado, cuando la manifestación más multitudinaria que jamás se había visto en Cataluña se convirtió en un clamor. El independentismo confundió a 600.000 personas con un millón y medio, en la habitual exageración cuantitativa de cuando los tuyos salen a la calle. Artur Mas confundió un sentimiento de general malestar canalizado a través del independentismo con eventuales votantes convergentes: convocó elecciones e hizo el ridículo.
Desde principios de año, con ERC reforzada y teniendo opciones de convertirse en la primera fuerza de Cataluña, el sentimiento independentista ha alzado la voz y se ha dinamizado como nunca. A la vez, se ha mostrado vulnerable e incapaz con unos protagonistas que, con la excepción de Oriol Junqueras, no tienen ni idea de lo que es la política ni de lo que representa desafiar a un Estado. Oportunistas, cínicos y estrafalarios completan el inquietante muestrario.

ARTUR MAS
El instigador
Él fue, al principio, el principal instigador de esta cadena, aunque no conste como organizador ni vaya siquiera a unirse a ella. Ha tensado la cuerda hasta que se ha dado cuenta de que sus gestos soberanistas no sólo benefician a ERC, sino que arruinan las expectativas electorales de CiU, tal como sucedió el año pasado, cuando, tras el éxito de la manifestación de la Diada, convocó elecciones pensando que iba a obtener la mayoría absoluta y acabó perdiendo 12 diputados en favor de ERC. Mas empezó animando a crear una cadena para desafiar al Estado y ha acabado negociando con Rajoy bajo la promesa que todo lo que haga será legal y consensuado. De gran instigador ha pasado a ser, para los independentistas, el gran interrogante.

FRANCESC HOMS
El consejero
Desde que Mas ganó las elecciones y su mano derecha, David Madí, dejó la política para dedicarse a la economía productiva, Homs ha sido el máximo y casi único asesor del president: la estrategia del todo o nada y el trompetismo con que Mas anunciaba que desafiaría al Estado son ideas y consejos de este absurdo personaje. Al ser Homs un bruto y un ignorante político, Mas no ha hecho otra cosa que estropear todo lo que ha tocado. Homs es una mezcla letal de incapacidad y de confianza en él mismo, de chuleta rural que se cree más listo que los demás cuando la realidad es que su inteligencia está bastante por debajo de la media. Que Mas sea gafe y tenga una natural y pronunciada tendencia al estrepitoso fracaso no significa que podamos desdeñar la nefasta influencia de uno de los mayores patanes de la política catalana. En sus delirios de grandeza planea suceder a Mas, presentándose como el mayor soberanista dentro del partido. No parece que tenga ninguna opción, sobre todo si Mas opta por la moderación y CiU recupera su natural trayectoria. Pero él esto no lo sabe y será el último en enterarse, como los grandes tontos de la Historia.

ORIOL JUNQUERAS
El insobornable
Es el líder emergente de este proceso. Es creíble para los independentistas y también para los moderados, a quienes es capaz de seducir con su discurso pedagógico y ordenado. Sus enemigos le temen porque no saben cómo comprarle, y los que le conocen le apoyan con entusiasmo porque saben que, a diferencia de Mas, si llega a tener los escaños suficientes proclamará la independencia del modo más inequívoco e inmediato sin que nada pueda detenerle. Todos los sondeos desde principio de año sugieren que sería el vencedor si hoy se celebrasen elecciones al Parlament. Irá a la cadena y es partidario de que la presión de la calle no cese hasta que culmine el proceso.

CARME FORCADELL
La organizadora oficial
Es el símbolo de la debilidad mental de una parte del independentismo. Como presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, organizadora oficial de la cadena, encarna mejor que nadie el drama de un independentismo que, salvo contadas excepciones (Junqueras), es todavía prepolítico y todo lo fía a una emotividad vacía de contenido estratégico y a un sentimentalismo contrario a la inteligencia. Mientras personajes como esta pobre mujer, de innegable buena fe, sean los que más o menos lideren el secesionismo, Cataluña continuará tan española como siempre. Mientras la política, la inteligencia razonadora y la frialdad calculadora no sustituyan de un modo drástico y hasta violento a esta permanente visita de les tietes en que se basa el soberanismo catalán, todo acabará en esta gran merienda con tortel y ratafía que es la cadena y fueron la manifestación de 2012 y aquel interminable concierto del campo del Barça.

JORDI PUJOL
El histórico
Se declaró siempre anti independentista mientras fue presidente, y se encargó de que ni él ni su partido fueran ambiguos en este sentido. Su pacto tácito con el Estado consistía en no cuestionar la unidad de España, a cambio de que le reconocieran su estatus y no se metieran con las actividades económicas –vamos a llamarlo así– de su familia. Cuando dejó de ser presidente, se fue acercando paulatinamente a las tesis soberanistas para no perder protagonismo público, porque, más allá de cualquier pacto o patria, Pujol tiene un ego descomunal y no puede soportar la segunda fila. Sus hijos, con sus turbios negocios, han acabado siendo un lastre para Mas y para el catalanismo político. Sus políticas socialdemócratas sentaron las bases del colapso que sufre Cataluña, rematada por la nefasta gestión económica del tripartito. Todavía tiene sus incondicionales, pero buena parte de los independentistas, y de los catalanistas en general, ven ya con más sombras que luces su trayectoria.

ORIOL PUJOL
El imputado
Cada causa tiene los que intentan aprovecharse de ella, y la del independentismo no sólo no es una excepción, sino que presenta una abundante tipología de toda clase de cínicos que buscan una salida personal en ella. Quien de un modo más obvio, y más urgente, se envuelve en la bandera es Oriol Pujol, que intenta disimular sus mezquinos trapicheos esgrimiendo que, al ser un líder independentista, España va a por él como reprimenda. Es el menos inteligente de los hijos del ex presidente de la Generalitat, y precisamente por ello le dedicaron a la política. Cuando ha querido hacer negocios como sus hermanos, lo ha hecho de la forma más chapucera y más burda. Le han pillado incluso antes de haber podido llevarse el dinero. Está imputado, y sólo una implosión del Estado y que Cataluña empezara sola y de nuevas podrían librarle de una condena tan justa como segura.

FERRAN MASCARELL
El oportunista
El oportunismo político más flagrante –uno de los casos más impresionantes de la política catalana de todos los tiempos– es Ferran Mascarell. Mientras fue concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, inspiró las tesis del anti nacionalismo y fue uno de los promotores intelectuales de lo que, con el tiempo, ha acabado siendo Ciutadans. Cuando estaba claro que los socialistas iban a perder Barcelona, por primera vez desde la recuperación de la democracia, se acercó a Mas, que le hizo consejero de Cultura. Y Mascarell se convirtió, de la noche a la mañana, en el teórico del soberanismo del todavía presidente de la Generalitat, aconsejándole y redactándole documentos. De confirmarse el giro de Mas hacia el consenso y la legalidad, Mascarell sería uno de los grandes derrotados, aunque a nadie extrañaría que se volviera de golpe el teórico de la moderación y el estratega del pacto. Es el Rosencrantz y Guildestern de la política catalana.

TERESA FORCADES
La monja socialista
Además de sus oportunistas, cada causa tiene también a sus majaderos. A sus personajes grotescos, sin pies ni cabeza, que cuentan a la vez con el máximo desprecio intelectual de las personas instruidas y un considerable apoyo popular. Es el caso de la monja Teresa Forcades, que no se limita a reclamar la independencia, sino que pretende convertir a Cataluña en una república socialista, en el peor sentido de la palabra, dejando claro que no tiene ninguno bueno. Su líder de referencia es Hugo Chávez. Propuso hacer una cadena alternativa a la oficial alrededor de la sede de La Caixa, para difundir la idea de que no sólo España nos roba, sino también los bancos, a los que ella ve como culpables de todos los males. No ha dejado claro todavía si va a fundar un partido y si va a liderarlo. Todo en ella es demencial y la descomposición de la sociedad catalana es tal que son bastantes los que le tienen fe. Las monjas, antes, como mínimo, sabían coser.

CARLES VIVER PI-SUNYER
El moderado
Es el presidente del Consell Assessor per a la Transició Nacional y es aparentemente la persona más razonable y moderada que Mas ha escogido para el llamado proceso. Pero no se puede decir que sea demasiado consistente si pensamos que, desde 1992 hasta 2001, fue magistrado del Constitucional y ahora es el guía de los independentistas. En busca de una silla, la verdad es flexible como un chicle. Viver ha advertido que «estamos solos», en tanto que ningún Estado ha apostado todavía por apoyar a Cataluña en su aventura, y que la precipitación puede ser la gran enemiga de la independencia.

RAMON CARNER
El empresario
Es el mig amic de Peret. Enredando por allá y enredando por aquí, se ha especializado en el merchandising independentista del modo más ignominioso. Sus incursiones en la gastronomía rozan lo repugnante, y presume de su mayúsculo insulto a la calidad porque sus productos están etiquetados en catalán y hasta a veces llevan una pegatina con la estelada. Contrata a su propia empresa de cátering en las fiestas de las organizaciones independentistas que más o menos controla, aunque sus precios son más caros y lo que ofrece es mucho peor que la competencia. La independencia es su gran negocio y, el día que no haya una causa colectiva capaz de cegar a tantos, la gente va a notar su terrible devastación intestinal y va a dejar de consumir lo de Carner para siempre.

ERIC BERTRAN
El mártir
Se le ocurrió mandar en 2004, cuando tenía 14 años, un e-mail a unos supermercados por no etiquetar en catalán. Treinta agentes de la Brigada Antiterrorista de la Guardia Civil se presentaron en su casa acusándole de amenazas terroristas. Fue llevado a declarar a la Audiencia Nacional, donde un fiscal le exigió que dijera que era español o le metería en la cárcel. Se convirtió en el mártir por excelencia de la causa independentista, gracias a la inconcebible chapuza de la operación. Se han escrito libros sobre su caso y hasta se ha hecho una película. CiU le tiene a sueldo: recluta a inmigrantes para el partido y para la causa.

ROSARIO
La ciudadanía
Sin Rosario nada habría sido posible. Es el símbolo de todos los catalanes que han interiorizado que todos sus problemas políticos y personales son culpa de que «España nos roba» y de que no tenemos un Estado que nos proteja y dé estructura; y que la independencia pondrá fin a todas nuestras miserias para estrenar una era de maravillas y milagros en que todo nos será concedido y regalado. Es hasta entrañable escuchar su entusiasmo, en especial cuando hablan del dinero que «nos debe» España y que parece que se lo debiera a cada uno de ellos, por el afán con que dictan sus proclamas. Muchísimos catalanes se han hecho independentistas porque creen de verdad que con la independencia tendrán más dinero. Les he puesto a todos ellos el nombre de Rosario, en recuerdo de la asistenta a la que contrató mi madre cuando mi hermana pequeña nació, en 1980. Al cabo de dos años, el lunes siguiente de que Felipe ganara por mayoría absoluta, Rosario le dijo a mi madre que gracias por todo pero que nos dejaba, «porque ahora que han ganado los socialistas, señora, todos seremos iguales».
>AnálisisdeSalvador Sostres.