Bonet: «Los partidos deben someterse al bienestar de los españoles»

EL MUNDO – 20/01/16

· Diálogo, acuerdo y pactos. El presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, aprovechó ayer su presencia en el Foro La España necesaria, organizado por EL MUNDO con la colaboración de Telefónica, para exigir un entendimiento entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria que reduzca la actual «inestabilidad política» del país y «garantice el bienestar» de los ciudadanos.

RIESGOS POLÍTICOS

El veterano empresario catalán advirtió en un discurso que el país no está exento hoy de riesgos –especialmente «internos»– que amenazan con «perturbar» el crecimiento económico y la creación de empleo. «La cultura del diálogo debe volver a la política. La Transición fue eso, y hay que recuperarlo. Debemos exigirles que se pongan de acuerdo para evitar perturbaciones en el crecimiento económico», añadió en un foro que reúne a importantes representantes del sector empresarial y que, en esta ocasión, contó además con la presencia de la ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez.

Bonet invocó también el espíritu de la Transición para situar al país en una nueva senda de expansión económica ligada a la internacionalización de las pymes. «España ha logrado grandes avances cuando las principales fuerzas políticas han sido capaces de negociar y llegar a acuerdos. La cultura del diálogo debe volver a la política», reiteró.

El propio empresario reconoció que el resultado de las pasadas elecciones del 20 de diciembre no facilita el acuerdo por la pluralidad de fuerzas representadas en el Parlamento, y es por este motivo por el que los políticos, según su discurso, deben demostrar «altura de miras» y un impulso común por la «regeneración del sistema». «La sociedad ha introducido en el Parlamento una pluralidad de partidos políticos entre los cuales existe alguno que defiende planteamientos antisistema, y les ha dicho: ‘entendeos’. Es lo que deben hacer y cuando haya líneas rojas, abordarlas», añadió.

CATALUÑA

El presidente de Freixenet ha sido uno de los empresarios que se ha manifestado de forma más rotunda contra la hipotética independencia de Cataluña. Ayer, el empresario aprovechó para recordar al nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que la mayoría de los catalanes «no quiere» separarse de España, tal y como quedó patente en el «plebiscito independentista» del pasado mes de septiembre.

«Si el nuevo presidente de la Generalitat defiende la declaración del 9 de noviembre alimentará esta inquietud. No pueden gobernar en contra de la mayoría, pueden intentar defender su posición y ensancharla pero no ir en contra de la mayoría», remarcó en torno al avance del proceso independentista. «El derecho a decidir, si es acordado dentro de la ley, estoy a favor y si no es así, en contra», añadió.

Un acuerdo político que reduzca la «incertidumbre» sobre la gobernabilidad futura del país y resuelva el desafío catalán «dentro de la legalidad vigente» sentará, a juicio de Bonet, las bases para que España protagonice «un nuevo salto de modernidad y progreso en los próximos 10 años gracias a la salida al exterior de las pymes».

RECUPERACIÓN

El empresario aplaudió las cifras publicadas ayer por el FMI, según las cuales España será el país que más crezca en 2016 entre las grandes potencias económicas de la zona euro. En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de España se atrevió a vaticinar un crecimiento superior a la proyección del 2,7% que otorga el organismo internacional al país para este ejercicio.

Él mismo se comprometió a trabajar para cumplir este objetivo desde la institución cameral, a cuya presidencia accedió en noviembre de 2014, con el fomento de programas que impulsen el salto internacional de las pequeñas y medianas empresas. «La Cámara de España puede y debe liderar un nuevo regeneracionismo como foro de encuentro en el que están representados el sector público y el privado, las grandes empresas, las pymes y los autónomos», explicó.

En este sentido, Bonet llamó a mejorar la imagen de la empresa como «pieza clave que garantiza el bienestar de los ciudadanos». Así, remarcó que el tejido empresarial nacional está compuesto por más de tres millones de pequeños empresarios que se juegan «hasta el último céntimo» una idea generadora de empleo y actividad económica, y remarcó el papel de la Cámara de Comercio como «apoyo externo» de estas sociedades en su fase de crecimiento.

«La internacionalización de nuestras pymes es básica para que la economía española supere definitivamente la crisis e inicie una senda de crecimiento estable. Las Cámaras podemos ayudar en este proceso, pero el punto de partida debe ser su propia voluntad y el convencimiento de la necesidad de traspasar las fronteras del mercado nacional», aseguró.

EL MUNDO – 20/01/16