Caja Madrid dio 19 millones a la cooperativa de Espinar con su padre en la entidad

EL CONFIDENCIAL  03/11/16

· Miguel Blesa concedió créditos hipotecarios a la promotora de la vivienda protegida de Ramón Espinar en 2008, cuando el padre del dirigente de Podemos se sentaba en el consejo de la caja

Ramón Espinar admitió este miércoles que ganó 19.000 euros en 2011 con la venta de un piso con precio protegido (VPPB) en Alcobendas que se había adjudicado solo un año antes después de que Vitra, la cooperativa de Comisiones Obreras (CCOO) que gestionó la promoción, lo eligiera a dedo entre una larga lista de demandantes de vivienda. Lo que no contó el portavoz de Podemos en el Senado es por qué su solicitud se impuso a la de otros candidatos. Según ha podido saber El Confidencial, la respuesta está en el consejo de administración de la antigua Caja Madrid.

Espinar reconoció tras la noticia de la Cadena SER que pagó los 52.000 euros de la casa gracias a un préstamo familiar de 60.000 euros de su abuela, su madre y su padre, Ramón Espinar Gallego, un histórico del PSOE y UGT que llegó a ser presidente de la Asamblea Regional (1983-1987) y consejero autonómico de Cultura y Hacienda (1987-1995) y también fue consejero de Caja Madrid durante 15 años, hasta que la entidad se integró en 2010 en Bankia.

Hasta ahora, Espinar se había esforzado en separarse de su progenitor. No tanto por su militancia en partidos distintos, como por la implicación de su padre en el escándalo de las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid, un punto negro en la biografía de uno de los dirigentes de Podemos que han perseguido la corrupción con mayor contundencia. Según la documentación revelada por Bankia, Ramón Espinar Gallego gastó 178.399 euros de su tarjeta opaca entre 2003 y 2010. El senador de Podemos no ha tenido ahora más remedio que admitir que su padre le hizo un préstamo familiar justo en ese periodo bajo sospecha.

Extraña relación con Alcobendas
Pero el dinero no fue lo único que le habría dejado el dirigente del PSOE a su hijo. Según fuentes municipales de Alcobendas, el expresidente de la Cámara autonómica era amigo íntimo del también socialista José Caballero, alcalde de ese municipio madrileño durante 24 años, de 1983 a 2007. Un año antes de abandonar el ayuntamiento, su corporación autorizó la adjudicación a Vitra de la parcela en la que terminó consiguiendo su casa el portavoz de Podemos. En esos años, Ramón Espinar padre era visto con frecuencia por los pasillos del consistorio de Alcobendas, a pesar de que no tenía ninguna vinculación con el municipio. Pero no solo compartía amistad con Caballero. También se sentaban juntos en el consejo de administración de Caja Madrid.

En ese órgano de la antigua caja de ahorros tenían en común a un tercer conocido, Antonio Rey de Viñas Sánchez-Majestad, otro histórico sindicalista, en este caso, de CCOO. Rey de Viñas no solo estaba vinculado con el sindicato y con Caja Madrid. También tenía relación con la cooperativa de viviendas de la central de trabajadores próxima a Izquierda Unida. De hecho, su nombre aparece vinculado a multitud de proyectos de Vitra en calidad de representante de la mercantil.

· Antonio Casado
La legalidad esgrimida por Espinar no tapa la vergüenza del dirigente político pillado en falta por hacer lo contrario de lo que predica

José Caballero y Antonio Rey de Viñas acompañaron a Ramón Espinar Gallego en el uso de las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid. El exalcalde socialista de Alcobendas hizo desembolsos por valor de 19.800 euros durante los dos años que la disfrutó, 2003 y 2004. El que más gastó de los tres fue Rey de Viñas, que paradójicamente formaba parte de la comisión de control de la caja de ahorros. Entre 2003 y 2011, dispuso de 191.495 euros.


Créditos promotores
Como consta en las actas de los consejos de Caja Madrid, Espinar padre y Rey de Viñas estaban dentro de la entidad cuando Miguel Blesa autorizó el 17 de noviembre de 2008, en pleno ‘crack’ inmobiliario y con el grifo hipotecario sellado, la concesión de créditos promotores a Vitra por valor de 19,7 millones de euros para que pudiera desarrollar proyectos en Madrid, Asturias, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. También lograron créditos y avales otras sociedades vinculadas a Vitra, como Desarrollo de Espacios Inmobiliarios SA y GPS Gestión. Curiosamente, fue en 2008 cuando comenzó a construirse en el sector Fuente Lucha de Alcobendas el piso que en mayo de 2010 escrituró el dirigente de Podemos a su nombre. Todos los caminos de la vivienda de Espinar conducen a Caja Madrid.

El 22 junio de 2011, solo un año después de adquirir formalmente la casa, Espinar la traspasó, según consta en el Registro de la Propiedad. La Comunidad de Madrid le autorizó en tiempo récord a venderla tras alegar, según contó en rueda de prensa, que no disponía de recursos para poder afrontar el resto del importe. Espinar admitió este miércoles que, con la venta, consiguió una plusvalía de 30.000 euros, aunque luego matizó que su ganancia se redujo hasta los 19.000 euros tras el pago de impuestos. Con todo, explicó que se limitó a vender la casa al precio oficial de la comunidad.

En efecto, cuando recibió el piso en 2007, el precio del metro cuadrado de una VPPB en Alcobendas estaba tasado en 1.475 euros. En 2011, cuando la vendió, el Ejecutivo madrileño ya había subido el precio del metro protegido a 1.940 euros. Así, aunque pagó 146.224 euros por la vivienda, un año después logró traspasarla a un tercero por unos 176.000 euros.


Especulación voluntaria
Lo que el portavoz de Podemos en la Cámara Alta tampoco contó es que podía haber vendido la casa al mismo precio que la había comprado, sin especular con una vivienda protegida. El coste por metro cuadrado que fija la comunidad sólo es un tope máximo para garantizar precisamente la accesibilidad de esta fórmula de promoción pública, según fuentes del Ejecutivo madrileño consultadas por este diario. Aunque el precio tasado se había incrementado, nada impedía que Espinar vendiera el piso por el dinero que había pagado un año antes.

· Javier Caraballo

Espinar también tenía otra opción si quería desprenderse de la vivienda sin perder los 52.000 euros que ya había pagado. Como explicó ‘El Español’, los contratos tipo de las cooperativas de vivienda protegida incluyen una cláusula que permite a los adjudicatarios descolgarse del proceso de adquisición recuperando el dinero pagado hasta ese momento. El dirigente de Podemos solo habría tenido que ponerse en contacto con Vitra para comunicar su renuncia y permitir que la VPPB hubiera sido reasignada a otro demandante al precio original.