Campaña banalizada

ABC 20/05/14
EDITORIAL

· La reducción del discurso opositor y europeo del PSOE a los comentarios del candidato popular es un error producto de su falta de convicción en lo que dicen y en lo que proponen

El PSOE arrancó su campaña llamando a la movilización de su electorado por la importancia de las elecciones europeas y la oportunidad que representan para pasarle factura al Gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, las encuestas no están acompañando a los socialistas en su estrategia de minar la confianza en el Partido Popular hasta el extremo de ponerse por delante de los populares. Al contrario, el PP aumenta sus distancias y consolida la ventaja sobre los socialistas. La decisión táctica del PSOE, ante la inutilidad de sus esfuerzos, ha consistido en elevar a programa electoral el error cometido por el candidato popular, Miguel Arias Cañete, tras el debate con la socialista Elena Valenciano, al utilizar argumentos perfectamente prescindibles en una también inoportuna comparación entre hombre y mujer.

La reacción socialista está siendo desproporcionada al desliz de Arias Cañete, satura a la opinión pública con un monótono discurso feminista y de género y revela la carencia socialista de mensajes para contrarrestar la recuperación macroeconómica de España. Además, el PSOE tiene poco margen para embestir al PP en cuanto al papel de la mujer en política, no solo por aquella demoledora imagen del equipo femenino de Zapatero para una revista de moda, sino también por los altos cargos que han ocupado y ocupan las mujeres en los gobiernos de Aznar y Rajoy, desde las presidencias del Congreso y el Senado a la vicepresidencia del Gobierno, pasando por la Defensora del Pueblo. La reducción del discurso opositor y europeo del PSOE a los comentarios del candidato popular es un error de planteamiento de los socialistas, pero es un error producto de su falta de convicción en lo que dicen y en lo que proponen. Han banalizado la campaña electoral bajándola al nivel de los tópicos más rancios de la izquierda, ignorando que en unas elecciones europeas los concretos candidatos tienen una influencia relativa en la determinación del voto dudoso, más proclive a resolver su incertidumbre con criterios objetivos, como las expectativas económicas del país o la responsabilidad política de Gobierno y oposición.

Sin embargo, los populares deben también tomar nota de la necesidad de cuidar sus mensajes en asuntos fácilmente manipulables por la izquierda, evitando caer en los tópicos que se les reprochan. Aun así, del PSOE podía esperarse algo más que el comportamiento de una asociación feminista. Es el partido que supuestamente quiere ganar al Gobierno que está sacando a España, poco a poco y con grandes esfuerzos, de la crisis económica. Y así, victimizando todo el día a las mujeres, va a ser difícil que ganen estas elecciones.