LUIS MARÍA ANSON-LA RAZÓN

  • «Subvenciones, patrocinios, ayudas, empleos, agrupaciones absurdas y camelancias varias en la Andalucía dominada por el PSOE»
El sanchismo ha transformado a parte del PSOE en una agencia de colocación. Pocas veces ha conocido la política española un descaro semejante para que los estómagos agradecidos depositen sus votos a la generosa siniestra. Semana tras semana se descubren en Andalucía operaciones clientelistas que pueden resumirse así: a los nuestros que no les falte de nada. La Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, la suculenta Faffe, no fue otra cosa que una tapadera para enmascarar los enchufes socialistas. Cerca de dos mil paniaguados encontraron asilo en la Fundación y recibieron sabrosos sueldos por no hacer nada. Una camelancia más entre las muchas docenas que en Andalucía amparaban el bienestar de ciudadanas y ciudadanos afines al dirigente socialista de turno, paniaguados todos con el dinero extraído a los contribuyentes que pagan unos impuestos casi confiscatorios. Más de la mitad de las contrataciones se hicieron a dedo, sin respetar las exigencias del empleo público, es decir, al margen de la ley.

En la maraña laboral oscuramente levantada ahora por la actual Junta de Andalucía, el señor Moreno se ve obligado a pagar todavía a 1.064 empleados de la antigua Fundación camelística. 30.374.603 euros se dedican a satisfacer los sueldos de unos empleados improductivos. Incluso algún dirigente socialista honrado, que, por cierto, son la mayoría, llegó a afirmar que «no podemos permitir que haya personal mano sobre mano». Mano sobre mano, pero con la papeleta de votación dispuesta para depositarla en las urnas a favor del PSOE.

El Gobierno Moreno estudia cómo cribar el derroche de esos 30 millones de euros destinados al clientelismo político del Partido Socialista. Difícil será encontrar fórmulas económicamente rentables para apartar semejante carga de los presupuestos autonómicos.

Y la Fundación Andalucía Fondo de Formación y Empleo es solo un botón de muestra de la prodigalidad y el derroche del PSOE andaluz para asegurarse las reelecciones. La Faffe forma parte del gigantesco iceberg de los empleos, las subvenciones, los patrocinios, las ayudas y las trampas que durante largos años han permitido a los socialistas enseñorearse en Andalucía. Transparentar la corrupción de tres décadas largas no será tarea fácil para Juanma Moreno.