EL MUNDO – 17/07/15
· Las bases del partido, molestas por la autorización al actor para participar en las primarias.
Viaje de ida y vuelta. Toni Cantó vuelve a Ciudadanos, partido al que ya estuvo afiliado, tras la mediación personal de Albert Rivera, que ha sido clave en este regreso. «Albert Rivera quería contar conmigo», confirmó ayer el propio Cantó. Después de que UPyD apostase por la continuidad con la elección de Andrés Herzog como relevo de Rosa Díez, el propio Rivera contactó con Cantó para invitarle a sumarse a Ciudadanos, ofreciéndole el caramelo de optar como número dos por Valencia a las primarias para el Congreso de los Diputados. El actor aceptó, pero como independiente. Esto es, ha tenido que ser habilitado por el partido, puesto que no se ha afiliado.
Fuentes de la dirección de Ciudadanos confirman que el fichaje de Cantó ha sido una apuesta personal de Rivera, una decisión suya. Pero en el seno del partido y de la dirección, según ha constatado este diario, hay malestar. Un importante sector lo considera una jugada arriesgada y se mantienen a la espera de si, incluso, logrará los votos necesarios para ser el número dos por Valencia.
Cantó se suma así a otros cuatro independientes que han tenido el visto bueno del partido para concurrir a las primarias para las listas al Congreso: Francisco de la Torre y Marta Rivera, en Madrid, y Antonio Roldán y Elena Faba, en Barcelona. En la militancia del partido de varias comunidades autónomas hay quienes ven a estos independientes como «intrusos», según los testimonios recogidos por este diario.
«Cantó es conocido, pero los otros independientes que ha habilitado la dirección son desconocidos para la gran mayoría de militantes. Son intrusos señalados por la dirección que quiere que se les vote», señalan destacados afiliados de importantes ciudades. Se critica no tanto la figura de Cantó como su «aterrizaje impuesto» como número dos por Valencia.
En las bases están molestos por el «apoyo oficialista» y porque quieran «dirigir intencionadamente el voto de los afiliados». Las críticas se centran en que los militantes no están en el día a día del partido, de quién vale y no, y «se dejan influir por el impulso oficialista».
«En C’s valoramos que Cantó haya defendido siempre los mismos valores y propuestas que nuestro partido y nos congratulamos de que, si obtiene el apoyo de los afiliados, lo pueda hacer bajo las mismas siglas», defendió ayer el vicesecretario general, José Manuel Villegas.
Toni Cantó se lo ha pensado mucho hasta que ha dicho sí a Rivera. El actor dejó su escaño el 7 de abril y renunció como candidato de UPyD a la Generalitat valenciana. No contaba ni con el apoyo de Rosa Díez, ni de la dirección regional en Valencia, por lo que prefirió tirar la toalla.
Ya entonces, antes de las elecciones municipales, recibió una oferta en firme de Ciudadanos, pero en un principio la rechazó. Cantó se debatió entre dejar la militancia en la formación magenta o dar la batalla en el congreso extraordinario de UPyD que se convocó para después de las municipales y autonómicas. Finalmente, optó por tratar de cambiar el partido desde dentro.
La marcha de Cantó se interpreta como una traición por parte del ala más dura de UPyD. De hecho, fuentes de la anterior dirección aseguran que «siempre fue un submarino de Ciudadanos, igual que Irene Lozano, y ahora lo demuestra con su marcha en busca de cargos y sillones». En la misma línea, Rosa Díez acusó a Cantó de «entregarse» a Ciudadanos.
LA DUDA DE LOZANO
Reflexión. Irene Lozano está reflexionando sobre su futuro. Fuentes parlamentarias apuntan a que aún no sabe si seguirá en su escaño y en UPyD hasta el final de la legislatura o si abandonará antes. Todo depende de los próximos movimientos del partido.
Desmoralizada. No descartó que vaya a dejar el partido después de las últimas bajas y calificó la situación de UPyD como «muy desmoralizante».