Casi la mitad de los vascos apoya la consulta de Ibarretxe aunque pueda vulnerar la legalidad

La encuesta de la UPV refleja que la ciudadanía está «desorientada» sobre la propuesta. El Gobierno vasco obtiene la peor valoración de los últimos seis años. La opinión mayoritaria es que eventuales reformas del autogobierno deben ser compatibles con la Constitución. Los atentados de ETA vuelven a situar la violencia como principal preocupación de los vascos.

Casi la mitad de los vascos apoyan la propuesta del lehendakari de convocar en octubre de 2008 una consulta popular sobre el derecho de autodeterminación a pesar de que pueda vulnerar previsiones constitucionales, mientras que un tercio se opone a dicho referendo, según el Euskobarómetro de la UPV. Esta encuesta revela que los ciudadanos están «desorientados» sobre el contenido de la iniciativa de Ibarretxe.

La opinión mayoritaria de la ciudadanía respecto a eventuales reformas del marco de autogobierno es que dichas reformas deben respetar y ser compatibles con la Constitución española (52%), mientras que son minoría quienes consideran esta condición poco o nada importante (26%). Sin embargo, este distribución no se repite cuando se pregunta por la consulta planteada por el lehendakari.

El 45% de los encuestados apoya la convocatoria del referendo a pesar de que pueda vulnerar previsiones constitucionales, un 30% rechaza dicha convocatoria y un 19% se declara indiferente ante esta iniciativa. Si el electorado nacionalista refuerza claramente esa opinión mayoritaria (67%), los vascos no nacionalistas se muestran mucho menos rotundos en su negativa (48%).

Los responsables del estudio, el equipo del Departamento de Ciencia Política de la UPV dirigido por Francisco Llera, preguntan a los vascos por el contenido y método de la propuesta de Ibarretxe y concluyen que la ciudadanía está «desorientada». Y es que el 39% de los encuestados ve la iniciativa como un proyecto de reforma del actual marco, mientras que un 29% piensa que se trata de una propuesta de ruptura.

División

En relación con sus consecuencias, una mayoría exigua de vascos (45%), tras un ligero avance de cinco puntos en los dos últimos años, creen que la propuesta del lehendakari van a generar más división e inestabilidad a la sociedad vasca frente a un 28% que considera que los efectos serán más tranquilidad y estabilidad. Son más también los vascos que se declaran partidarios de que Ibarretxe pacte sus iniciativas con el PSE (38%) que aquellos que defienden que debe seguir adelante pese a todo (27%) o que simplemente tiene que retirarlas (21%).

Los autores del estudio piden a los ciudadanos que valoren la gestión del Gobierno Vasco y perciben un desgaste importante en el tripartito. Y es que aunque más de uno de cada tres vascos (36%) tiene una valoración positiva de su trabajo, esta opinión positiva acumula un retroceso anual de más de diez puntos y se convierte en la peor de los últimos seis años denotando un declive continuado desde el inicio de esta legislatura.

Los juicios positivos solo son mayoritarios entre los votantes del PNV-EA (69%), aunque de forma decreciente (8 puntos menos en el último semestre). En el lado opuesto y con un incremento interanual paralelo, casi uno de cada cuatro vascos tiene una valoración claramente negativa (21%), que destaca entre los votantes del PP (73 %) y, en menor medida, PSE-EE (40%) y EHAK (27%).

Escepticismo

El electorado de EB se inclina mayoritariamente por el escepticismo (50%) con una importante división entre las valoraciones positivas (32%) y negativas (18 %). Entre ambos grupos se sitúa el 41 % de vascos cuya valoración no es ni positiva ni negativa. Si los nacionalistas se inclinan mayoritariamente por una valoración positiva (51 %) y el escepticismo (37%), los no nacionalistas, además de mostrarse más escépticos (44%), se dividen claramente entre los juicios positivos (22%) y negativos (31%).

La gestión del Gobierno de Zapatero continúa experimentando también un claro desgaste y hoy son más los vascos que la suspenden (34%) que los que la aprueban (21%), tras un incremento semestral de 5 puntos de los primeros y un retroceso paralelo de 7 puntos de los segundos. La valoración positiva solo es mayoritaria entre los votantes socialistas (60%).

Esta encuesta está basada en una muestra de 1.200 entrevistas (400 en Alava, 400 en Guipúzcoa y 400 en Vizcaya) realizadas a domicilio mediante cuestionario estructurado entre los días 22 de octubre y 16 de noviembre a ciudadanos vascos mayores de edad. El error muestral para un nivel de confianza del 95% es de ñ 2,82% para el conjunto de la muestra y de ñ 4,89% para los datos de cada territorio histórico.

Ilegalización de EHAK y ANV

Casi el 60% de los vascos se declara contrario a la ilegalización de los partidos EHAK y ANV, medida que estudia el Gobierno de Zapatero, frente al 20% de los ciudadanos que apoya la adopción de dicha iniciativa, según el Euskobarómetro de la UPV.

La mitad de los vascos se opone también a la decisión de los tribunales de encarcelar a la cúpula de Batasuna.


Los atentados de ETA vuelven a situar la violencia como principal preocupación de los vascos

Comparte este primer puesto en el ranking de problemas con la dificultad para acceder a una vivienda digna (21% en ambos casos) y el desempleo sigue ocupando el tercer lugar (18%).

La ruptura del alto el fuego y la reaparición de los atentados de ETA han vuelto a colocar a la violencia un año después como la principal preocupación de los vascos, según el último Euskobarómetro de la UPV.

La violencia comparte este primer puesto en el ranking de problemas con la dificultad para acceder a una vivienda digna (21% en ambos casos) y el desempleo sigue ocupando el tercer lugar (18%). La lista de preocupaciones de los vascos continúa con un conjunto de problemas agrupados para la denominación «desigualdades sociales y bienestar» (15%), la situación económica (8%), la situación política (6%), la inmigración (2%), la seguridad ciudadana (2%) o las drogas (1%). El resto de preocupaciones concentran la atención de algo menos de uno de cada diez encuestados.

El crecimiento de la preocupación ciudadana por la persistencia de la violencia se refleja en el vuelco de la opinión sobre la evolución de la violencia: si hace un año eran más los optimistas que los pesimistas, hoy ocurre lo contrario. Eso sí, y pese a los atentados, la mayoría de los vascos tiene la percepción de que ETA está igual o incluso más débil que hace doce meses y son menos favorables a apoyar contrapartidas por el final de la violencia.

Asimismo, la preocupación ciudadana por el terrorismo queda patente en el incremento de las personas que dicen percibir en su entorno mucho o bastante miedo a participar en política. El 28% de los vascos se manifiesta en este sentido, con un crecimiento interanual de 4 puntos, aunque sigue siendo mayoría (63%) quienes afirman lo contrario y crece el número de vascos que dicen sentirse libres para hablar de política.

Clima crónico

El empeoramiento relativo del clima crónico de violencia y tensión política ha vuelto a ser suficiente para mantener la fisura que el clima político y social ha abierto en las expectativas de movilidad geográfica. Así, y según esta encuesta, ha aumentando ligeramente la importante proporción de más de uno de cada diez vascos (14%) que están dispuestos a irse del país si se les ofrecen las mismas condiciones de vida en otro sitio.

Se trata de una opinión que destaca sobre todo en los territorios históricos de Alava y Vizcaya (19%), entre los inmigrantes y sus hijos (20%), los votantes del PP (35 %) y PSE-EE (23 %) y, en general, los no nacionalistas (20 %) y los jóvenes (22 %), aunque es un tipo de predisposición que afecta en mayor o menor medida a casi todos los sectores políticos y sociales del País Vasco.

El Euskobarómetro revela que la mayoría de vascos que se declaran descontentos con el funcionamiento de la democracia se refuerza y se trata de una opinión compartida ya por seis de cada diez vascos. El nivel de insatisfacción, supuestamente por razones muy distintas, afecta a todos los sectores y oscila entre el 44% de los no nacionalistas y el 79% de los nacionalistas, que siguen mostrándose abrumadoramente insatisfechos.

Satisfechos

Frente a ellos, algo menos de dos de cada cinco encuestados (38%) se muestran satisfechos, lo que sitúa a los ciudadanos vascos muy por debajo de la media de satisfacción de los españoles en su conjunto. Otros datos de la encuesta es que el apoyo de los vascos a la Constitución retrocede ligeramente, aunque son mayoría quienes votarían a favor si se celebrara ahora un referéndum (33%) que quienes votarían en contra (28%); todas las instituciones suspenden en cuanto a la confianza salvo el Gobierno y el Parlamento vasco; y el ex presidente del PNV Josu Jon Imaz es el único político que recibe el aprobado ciudadano.

Imaz obtiene un aprobado raspado (5 puntos sobre 10) en un momento en el que se conocía que abandonaba el PNV y la política activa, y el segundo puesto es para el lehendakari Juan José Ibarretxe ya con un suspenso (4,9). Les siguen Odón Elorza (4,5), Patxi Zabaleta (4,2), Begoña Errazti (4,2), Gaspar Llamazares (4), Iñigo Urkullu (4), José Luis Rodríguez Zapatero (3,9), Patxi López (3,8) y Javier Madrazo (3,8). Por detrás aparecen otros nombres como Arnaldo Otegi (2,8), Rosa Diez (2,4), María San Gil (1,7) y Mariano Rajoy (1,4).

El Euskobarómetro, estudio que realiza un equipo del Departamento de Ciencia Política de la UPV dirigido por Francisco José Llera, pregunta también a los ciudadanos por su sentimiento nacional. El resultado es una división entre nacionalistas (42%) y no nacionalistas (51%), aunque estos últimos vuelven a ser mayoritarios, y lo son sobre todo en Alava (57%). Casi seis de cada diez encuestados compatibilizan la identidad vasca y española, con un predominio del sentimiento vasquista. En cuanto al independentismo, el 34% afirma tener grandes deseos de independencia, aunque la mayoría de los ciudadanos se decante por fórmulas políticas de integración en España bien mediante la actual fórmula autonómica (39%) o la fórmula federal (30%).

EL CORREO, 20/12/2007