Antón Losada, EL PERIÓDICO, 1/12/11
Al parecer, los socialistas piensan que su problema es el candidato. Puede dar esa impresión porque resulta que es de lo único que parecen hablar o no querer hablar. El congreso socialista va cogiendo ese aspecto de “casting” tipo Operación Triunfo que tanto suele darse en los partidos políticos después de un Trafalgar electoral. Cuando el tamaño de la derrota empuja a refugiarse en el sueño de un salvador o salvadora.
Llevamos unos cuantos días viendo salir a prohombres socialistas a los medios. Se les nota conmocionados y en estado de shock, poseídos por el miedo a quedarse callado y parecer que no están en la pomada. Todos se comportan como si fueran jurados en un concurso para elegir candidatos y valoran y puntúan las habilidades y capacidades de sus favoritos.
El Psoe no se derrumba el 20N por la crisis. Se desploma porque la crisis y su gestión le habían dejado sin discurso y lo poco que le quedaba carecía de credibilidad. Da la sensación de que, además de Bono y su llanto por la nación española, entre los socialistas hay demasiada gente que o no se ha enterado, o no se quiere enterar.
¨¿Por qué no lo hicieron antes?” fue gran pregunta que seguramente se hicieron esos cuatro millones y medios de votantes perdidos cada vez que Rubalcaba lanzaba alguna propuesta novedosa. Y parece que no encontraron respuesta. Mientras no la encuentren o alguien no se la dé, no regresarán.
Con otro candidato el resultado habría sido diferente, pero no mejor. Buscar un candidato antes de encontrar un discurso alternativo al gobernante y recuperar la imprescindible credibilidad, es un esfuerzo tan incierto como agotador.
Antón Losada, EL PERIÓDICO, 1/12/11