LIBERTAD DIGITAL 08/05/15
JOSÉ MARÍA ALBERT DE PACO
La reacción de la prensa catalana contra el ministro Wert ha vuelto a poner de manifiesto que la publicación de editoriales únicos, lejos de ser una estrategia excepcional, es un arraigado automatismo en la región. El Periódico de Catalunya habla de «ataque de Wert al catalán» y «nueva maniobra de Wert contra el catalán»; Ara, de «nuevo ataque judicial de Wert contra el catalán»;Vilaweb, de «ataque contra la inmersión lingüística», y La Vanguardia, de vuelta «a la carga contra el catalán». La gran mayoría de los diarios, televisiones y radios locales, en efecto, no sólo asumen al unísono el victimismo del Govern; además, califican de «cohesión social» lo que en verdad es seguidismo, acaso para no verse abrumados por la vergüenza.
Wert, aclarémoslo de una vez, no ha atentado contra la convivencia en Cataluña ni ha atacado a los catalanohablantes. Lo que sí ha hecho es reclamar el cumplimiento de la Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad de la Educación (Lomce). ¿Y qué dice esa ley en lo referido a lenguas y enseñanza? Básicamente, lo que han establecido el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: que los formularios de preinscripción escolar deben incluir la casilla de castellano, que, además, y en virtud de su condición de lengua vehicular, ha de emplearse en un porcentaje «razonable», fijado por el TSJC en un 25% de las materias. Lo que el frente nacionalista presenta como un ataque a la convivencia es, así, un recatado intento por parte del Estado de velar por los derechos de los castellanoblantes y, en última instancia, garantizar la vigencia de las leyes.
De forma accesoria, la prensa catalana ha vinculado el recurso con el arranque de la campaña electoral. El ataque tendría, a juicio de los cohesionados, un trasfondo electoralista. Curiosamente, ayer mismo, a primera hora de la mañana, los Mossos d’Esquadra desplegaron una redada antidroga en el Raval que se saldó con 55 detenidos. Ni que decir tiene que ninguno de esos medios que tan avispadamente ha gritado «¡electoralismo!» ante el recurso de Wert se ha atrevido siquiera a insinuar la posibilidad de que el arresto masivo de lateros paquistaníes a 15 días de las elecciones también lo sea.