ABC 05/12/15
· La Autoridad Fiscal señala que sin el Estado la región tendría el nivel de liquidez de Grecia
· Mayor intervención; Ante sus números rojos, el organismo pide a Hacienda que eleve los controles sobre la comunidad
Una Cataluña independiente financieramente del Estado tendría los mercados cerrados y entraría en la misma espiral que enfrentó Grecia en 2010 o Chipre en 2012, antes de que pidieran el rescate soberano a la Unión Europea y el FMI. Es la conclusión que saca la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en su último informe sobre las líneas de los presupuestos autonómicos, donde calcula qué ocurriría si las comunidades volvieran a financiarse en los mercados sin la liquidez del Estado, es decir, como pasaba antes de 2012. Sin el apoyo del Gobierno central, Cataluña y Comunidad Valenciana entrarían en esta situación cercana al impago.
Según la Airef, si la Generalitat se financiara en los mercados en la actualidad tendría una prima de riesgo –es decir una diferencia en el interés que paga por endeudarse con Alemania– de 282 puntos, es decir, un nivel parecido al de Chipre o Portugal y más del doble que el de España –que tenía una prima de 125 puntos cuando la Airef realizó estos cálculos–. El documento incluye las últimas rebajas de calificación aprobadas por las agencias de «rating» sobre la deuda catalana y concluye que sería la región de España con un mayor interés por endeudarse.
¿Qué ocurriría si las regiones no tuvieran el apoyo financiero del Estado? Desde 2012, el Gobierno ha bombeado más de 150.000 millones de euros a las comunidades en mecanismos de liquidez. Como recuerda la Autoridad Fiscal, estos fondos son extraordinarios y están diseñados hasta el próximo año sin previsión, por el momento, de que se prorroguen.
Por ello, el organismo calcula qué ocurriría si en 2017 las regiones volvieran a financiarse en los mercados. Para ello dibuja tres escenarios, del más suave al más negativo. Por un lado, la continuidad de los mecanismos de liquidez del Estado a las regiones pero con tipos de interés parecidos a los que hace frente el Tesoro en los mercados en lugar del «tipo cero» que ofrece ahora; la segunda hipótesis contempla el fin de la liquidez desde Hacienda pero con la posibilidad de que el Estado rescate a las comunidades; el último escenario parte de la premisa de que no exista ningún mecanismo de asistencia financiera desde el Gobierno central.
Cataluña entraría en 2017 –en la hipótesis más adversa– en una situación cercana a la quiebra que rozaron Grecia en 2010 y Chipre en 2012. Cataluña y Comunidad Valenciana afrontarían un riesgo «elevado» de impago de la deuda en 2017 en caso de que el Estado no tuviera contemplada la posibilidad de rescate. En 2018, la Generalitat estaría en esta situación en los tres escenarios y el Gobierno de Ximo Puig en los dos más positivos.
«La entrada en dificultades para hacer frente a la carga de la deuda podría desencadenar una reacción en los mercados similar a la que se produjo con la deuda soberana griega en los episodios de 2010 y 2015, o de Chipre en 2012», desgrana el documento al respecto.
Cataluña es la única comunidad que ni ha entregado plan financiero actualizado a la Airef para el próximo año ni tiene aún Presupuestos aprobados. Ante esta situación, el organismo ha pedido por carta a Hacienda que endurezca los controles sobre la región –junto a Valencia, Murcia y CastillaLa Mancha– y aplique el artículo 19 de la Ley de Estabilidad. Estas medidas se refieren a un mayor poder de la Intervención General del Estado para que informe periódicamente a las autonomías de su desviación y les recomiende tomar ajustes adicionales.
El organismo recuerda que la Ley de Estabilidad, en su origen, no incluía la posibilidad de que el Estado desplegara mecanismos de rescate para las regiones. La Airef cree que la «financiación encubierta» del Estado supone «una distorsión de las reglas del juego» que desincentiva el comportamiento de las regiones para ajustar su situación presupuestaria.