ABC 16/07/15
BIEITO RUBIDO
Si no fuese porque nos estamos jugando la unidad de España, lo de Cataluña sería para tomárselo a broma. Analizarlo en serio arroja al precipicio de la melancolía. Nueva amenaza de secesión en seis meses. El buenismo y las terceras vías del PSOE se han demostrado inútiles. El hecho cierto es que los de siempre siguen violentando las leyes democráticas a la brava, para saltarse una y otra vez las normas elementales de convivencia e imponer su punto de vista. Entre ellos, Artur Mas, que ostentará el dudoso mérito de convocar una tercera elección cuando debería estar terminando su primera legislatura, además del de extinguir a su partido. Ya lo escribimos muchas veces, y lo repetiremos mil más: la actual Cataluña es el resultado de un trabajo de ingeniería social por parte de unos, y de dejación y miopía por la de otros. Así a lo largo de tres décadas. Llegamos al final de un proceso tan eficaz como perverso. El problema es que desactivarlo requiere años y puede resultar casi imposible si la comunicación y la formación permanecen en manos de los dinamiteros. Con todo, lo peor es la negación o la ficción de soluciones imposibles.