EL MUNDO 10/06/14
· La formación achaca la posible dimisión del líder de UDC a un proceso de relevo interno
La posible renuncia del líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, a sus cargos de responsabilidad en la coalición convergente no parece preocupar en demasía a sus socios políticos. A falta de una declaración del órgano de gobierno de CDC, ayer fueron los consellers de Educación y Territorio, Irene Rigau y Santi Vila, respectivamente, los que se pronunciaron sobre la posible salida del democristiano. Y lo hicieron quitando hierro al asunto y situando su presunta marcha en el proceso de relevo que toda formación política ha de realizar tarde o temprano.
La consellera Rigau, tras asegurar que la federación nacionalista tiene «fortaleza para adaptarse a los nuevos tiempos», subrayó que CiU ya se enfrentó y «superó» la renuncia del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. «Las formaciones políticas tienen sus mecanismos de relevo, pero, en todo caso, estamos ante rumores», añadió Rigau en declaraciones a los medios en un acto en Tarragona.
Por su parte, el conseller Santi Vila destacó el «papel importante» de Duran en la federación nacionalista y sostuvo que, de confirmarse su dimisión como secretario general, conviene que el grupo parlamentario de CiU en el Congreso tenga «un liderazgo fuerte y perfectamente alineado» con el proyecto soberanista que lidera el presidente catalán, Artur Mas. Así, el titular de Territorio se alineó con la tesis defendida el domingo por el secretario de organización de CDC,
Josep Rull, que puso en duda que «tenga sentido» que Duran siga siendo el portavoz de CiU en el Congreso si renuncia a la secretaría general. «Si fuera así tendríamos que hablar de ello a fondo, y los órganos de dirección de la federación se tienen que reunir, ver el nuevo escenario y hablar de todo».
En cuanto a la posible ruptura de CiU si Duran acaba por abandonar sus cargos, Rull ya advirtió que «la federación tiene que poder hablar de todo de forma tranquila y serena» y, a partir de ahí, «ver si conlleva sólo un cambio en la secretaría general o implica la ruptura», concluyó.
Sobre este extremo y desde la oposición, se posicionó Rafael Hernando, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, al advertir que en una hipotética ruptura de la coalición convergente sería inmerecido que se considere a Duran Lleida como el culpable.
Para el portavoz popular, Duran ha sido una persona que ha defendido la postura de CiU en una situación de equilibrio «muy complicada y muy compleja» debido a las divisiones internas que la deriva hacia el independentismo de Convergència ha provocado. «Creo que la culpa no sería de él, sino de quien está provocando esa deriva independentista, que es Mas. Quien tiene que reflexionar aquí, sobre todo, es Mas», enfatizó Hernando.
La actuación del líder democristiano en el Congreso de los Diputados fue valorada ayer por el conseller Vila, quien destacó que «Duran ha sido y es un político brillante, que ha tenido una gran credibilidad en Madrid por su trabajo, que ha sido por lo tanto útil para los intereses del Govern al tener una persona solvente en Madrid y, si se produce su renuncia, sólo podremos respetarlo».
El destacado papel del líder de UDC en Madrid, no sólo como la voz de CiU, sino además como el diputado que establecía los puentes de diálogo entre Madrid y Cataluña actuando de interlocutor que fomenta el diálogo para solucionar el problema soberanista en Cataluña lo apreció también el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, que se pronunció ayer en este sentido. López manifestó que «el PSOE tiene una posición y esa posición pasa por el diálogo, y hay personas que han fomentado ese diálogo y que lo fomentan», y Duran Lleida «es una de ellas», señaló en una entrevista en Los Desayunos de TVE.
López defendió la posición política del PSOE respecto a la crisis catalana, que apuesta por hacer «reformas» que permitan que Cataluña y España continúen «viviendo juntos». Así pues, en opinión de López, «cuantos más aliados haya en esa posición, mucho mejor».