EL MUNDO – 13/01/15
· No asegura votar en marzo aunque Junqueras acepta «al pie de la letra» una oferta de Mas.
La principal preocupación de CiU y ERC, impulsores del llamado proceso soberanista en Cataluña, no es tanto cómo alcanzar un acuerdo para adelantar las elecciones sino cómo culpar al otro en el caso de que no haya acuerdo. En este contexto hay que sitúar los movimientos de ayer, con Convergència abriendo la puerta a aplazar los comicios aunque ERC acepta –al menos sobre el papel– una de las propuestas de Mas.
Fuentes de Convergència y de ERC admiten que esta semana será clave para la resolución del laberinto catalán.
Mas, que hoy ofrece su balance de los dos años de legislatura, se reunirá en los próximos días con Junqueras. Pero la sensación del republicano y de cada vez más sectores de la sociedad civil –también de la independentista– es que el presidente de la Generalitat tiene muchas dudas acerca del adelanto electoral.
Desde el sainete del pasado viernes, los dos partidos se observan con lupa. Aquel día, Mas desveló públicamente las tres ofertas que ha hecho a ERC. Descartada la candidatura independentista unitaria, los republicanos afirmaron que aceptaban una de ellas, la de concurrir en varias listas; sin embargo, no renunciaban a incluir a independientes, un hecho que propició que Mas acusara por SMS a Junqueras de «tergiversar» su propuesta. Además, el president recordó que ese escenario no incluye necesariamente que los comicios se celebren antes de las municipales de mayo, como exige ERC.
Tras reunir a su ejecutiva, Convergència enfrió ayer aún más el acuerdo. La portavoz del partido, Mercè Conesa, puso en duda que lo ideal sean unas «elecciones inmediatas». «Hay que volver a la mesa de negociación y evaluar todas las posibilidades. Queremos asegurar el éxito del proceso y, si vemos que eso no se consigue, no apoyaremos unas elecciones inmediatas», añadió.
En su opinión, lo necesario es ahora «parar» y «volver a la cultura del acuerdo». La portavoz convergente insistió en su propuesta de «dejar de lado las siglas» para confeccionar una candidatura. El resto de formaciones, sin embargo, sospecha que CDC quiere apartarse de la marca que la relaciona con la corrupción –tiene la sede embargada por el caso Palau– y con el ex president Jordi Pujol, que en unos días declarará como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La sensación de que Mas podría aparcar el adelanto electoral al menos hasta otoño creció cuando se conoció que ayer mantuvo una reunión en el Palau de la Generalitat con Josep Antoni Duran Lleida. El líder de Unió es partidario de agotar la legislatura si no hay una lista unitaria soberanista, y fuentes del partido descartaron que esa idea hubiera cambiado tras el encuentro.
Aunque no obtuvo la respuesta pretendida, ERC echó ayer el resto para intentar empujar a Convergència a convocar los comicios antes de las municipales y presentar a Mas como el único culpable de que no se produzca el avance electoral si el president acaba por descartarlo.
Junqueras manifestó que su partido acepta «al pie de la letra» la propuesta de las entidades soberanistas que Mas hizo suya, incluso su veto a que las demás candidaturas integren a independientes. El líder de ERC quiso disipar así cualquier sombra de duda sobre su voluntad de acuerdo.
Las palabras de Junqueras fueron suscritas por otros miembros de la cúpula de ERC. «Acataremos cualquier condición que se nos imponga», agregó el secretario general adjunto Lluís Salvadó, quien subrayó que ERC está aceptando los requisitos «no legítimos» de Mas y que impedirán a la formación republicana hacer la candidatura que desearía.
La portavoz de ERC, Anna Simó, concluyó que su formación ya da por hecho el acuerdo y que éste se debe cerrar «en horas o días». Simó alertó de que el debate de las listas «ya cansa» y es necesario superar esta fase para discutir cómo se avanzará hacia la independencia una vez celebrados los «comicios constituyentes». La republicana avisó a Convergència de que postergar hasta el próximo otoño las elecciones las situaría a merced de la «agenda española» y «alargaría el sufrimiento» de los catalanes que esperan encontrar en la independencia la «solución» a sus problemas. «Está en manos del president», zanjó descargando toda la presión sobre los hombros de Mas.
Presión de la ANC
El próximo jueves, fecha límite. La Asamblea Nacional Catalana fijó el jueves día 15 como fecha límite para que Artur Mas y Oriol Junqueras pacten el adelanto electoral. La ANC ha hecho saber que, de seguir las discrepancias entre los líderes soberanistas, la organización independentista convocará una concentración ese mismo día y otra de mayor envergadura el domingo.
EL MUNDO – 13/01/15