ABC – 17/11/15
· Homs: «O diálogo con las instituciones españolas y europeas o nuevas elecciones».
· Una semana después de que Artur Mas vendiera su alma independentista a la CUP durante el fallido debate de investidura, los convergentes reniegan del pacto de desobediencia suscrito con los antisistema.
El supuesto arrebato de sensatez, protagonizado ayer por el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, y el candidato a las elecciones general del 20–D de Democracia i Libertad (la coalición en la que se presenta CDC, exdirigentes de UDC y Reagrupament), Francesc Homs, evidencia en realidad la contradicción que supone arremeter contra las exigencias de la CUP y defender al mismo tiempo una resolución de ruptura. En ésta, Junts pel Sí se compromete junto a los antisistema a incumplir las decisiones de las instituciones españolas en general y las del Tribunal Constitucional, en particular.
«No comparto el ideario de desobediencia. Debemos ser rigurosos: reivindico la seguridad jurídica del proceso», dijo Homs, tras reprochar al dirigente de la CUP, Antonio Baños, que se presente con ese programa insumiso «pero, para acceder al acta de diputado, tuvo que prometer la Constitución». Considera incoherente aprobar una declaración parlamentaria y luego «suspenderla» impidiendo la formación del Gobierno catalán.
Asimismo, advirtió de que «si no se puede garantizar un ejecutivo fuerte y estable, seguridad jurídica, un compromiso con los valores occidentales, particularmente los europeos, y la voluntad explícita de diálogo y pacto con las instituciones españolas y europeas, será necesario convocar nuevas elecciones».
A Homs siempre se le ha identificado con el ala soberanista más dura de Convergència. Pero ayer se alineó con el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, que ha puesto negro sobre blanco las advertencias realizadas al presidente Mas, junto a otros consejeros, en una tensa reunión del Gobierno catalán.
En un artículo en el diario «Ara», Mas-Colell asegura que CDC no puede aceptar las condiciones impuestas por la CUP, a riesgo de que se tengan que celebrar nuevas elecciones en marzo. «Si es así estoy convencido de que el presidente Mas sabrá explicar en la nueva campaña electoral dónde estamos y por qué, y que los catalanes sabrán decidir, con sabiduría, qué liderazgo quieren para el proceso». MasColell acusa a la CUP de «inmadurez parlamentaria» por no haber apoyado con los votos necesarios a Artur Mas sin condicionantes mayores.
ERC «keep calm»
Mientras tanto, ERC asiste con parsimonia a las peleas entre CDC y CUP y hace honor al lema utilizado en los comicios catalanes de 2012 –«Keep calm and trust Junqueras» (mantén la calma y confía en Junqueras)–, principalmente porque la CUP no se presenta en las generales, lo cual beneficia a la formación republicana, que acude en solitario. Los antisistema sí apoyarían a Junqueras como presidente, pero éste no se postula. De momento.
Los candidatos de ERC, Gabriel Rufián y Joan Tardà, hicieron un llamamiento a la calma y la prudencia». «Estamos en un momento extraordinario, no nos dejemos llevar por esta maquinaria mediática que refleja que esto es un caos y un drama, no hagamos ruidos y no escuchemos el ruido», dijo Rufián. Ambos republicanos están convencidos de que se llegará a un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP.
El líder del PSC, Miquel Iceta, tendió la mano a Junts pel Sí para un acuerdo de gobierno de «unidad catalanista», siempre que esta coalición «rectifique», «revoque» la resolución independentista e impulse un programa de reformas y «proeuropa».
Por su parte, la Asamblea Nacional Catalana ha reclamado a Junts pel Sí y a la CUP «un acuerdo antes del 27 de noviembre que facilite la investidura y la legislatura» y evitar así negociaciones en plena campaña del 20-D.
ABC – 17/11/15