«…Los comentaristas progubernamentales han calificado los ataques como un intento de debilitar el apoyo a Chávez antes de las cruciales elecciones legislativas de septiembre, en las que la posición espera arrebatar mayoría del gobierno que le permita aprobar leyes a su voluntad…»
Chávez bajo el fuego de la comunidad internacional
El sueño no cumplido del ídolo de Hugo Chávez, del héroe de la independencia de Venezuela del siglo XIX Simón Bolívar, era unir Sudamérica. Pero una acalorada discusión en una reciente cumbre regional – durante la cual el líder de Venezuela dijo a Álvaro Uribe, su homólogo colombiano, “vete al carajo” – destacó cómo este objetivo sigue siendo difícil de alcanzar.
Recientemente, el gobierno socialista de Chávez ha estado bajo un intenso fuego de la comunidad internacional por supuestamente ayudar a traficantes de drogas y por violar los derechos humanos en su país. Ahora ha sido acusado de cooperar con los insurgentes colombianos y españoles en complots de asesinato.
Chávez ha rechazado “unas inaceptables y políticamente interesadas acusaciones” realizadas por un juez español la pasada semana de haber colaborado con el grupo separatista vasco ETA y con la guerrilla colombiana FARC para asesinar a los principales políticos colombianos, incluido el presidente Álvaro Uribe.
El mismo día, la fuerzas de seguridad venezolanas fueron señaladas en el informe anual sobre tráfico de drogas del Departamento de Estado de los Estados Unidos por “ayudar directamente” a la guerrilla colombiana ligada al contrabando de cocaína.
La semana anterior, la Organización de Estados Americanos publicó un informe mordaz en el que acusaba al Gobierno de Venezuela de socavar la democracia y el imperio de la ley con abusos de los derechos humanos, represión política y el deterioro de la separación de poderes.
Las autoridades venezolanas consideraron las críticas como parte de una campaña coordinada de cooperación internacional para desacreditar la ”revolución bolivariana” de un orgulloso opositor del capitalismo global y del imperialismo americano.
“Se dice que hay células de Hezbollah en Venezuela, prácticamente que Bin Laden está en Venezuela – también se dice que estamos tratando de construir una bomba atómica con Irán. Es ridículo”, dijo Chávez.
Chávez describió a la OEA de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como una “mafia” y a su líder como “pura mierda”. También amenazó con dejar la OEA totalmente, después del minucioso informe del despido de los jueces de Venezuela cuyos fallos no eran del gusto del Gobierno, el cierre de medios de comunicación críticos y la obstrucción de los políticos de la oposición democráticamente elegidos.
“A Chávez no le van muy bien las cosas en la escena internacional” dijo Mervin Rodríguez, responsable de relaciones internacionales de las Universidad Central de Venezuela, que dijo que el antiguo comandante de tanques está perdiendo apoyo y credibilidad en el extranjero, con precios inferiores del petróleo está limitando el área de propagación de su influencia. “Chávez ha buscado activamente enemigos, y ahora que es más débil le viene el contraataque internacional, sus enemigos han estado esperando este momento”, dijo.
Los comentaristas progubernamentales han calificado los ataques como un intento de debilitar el apoyo a Chávez antes de las cruciales elecciones legislativas de septiembre, en las que la posición espera arrebatar mayoría del gobierno que le permita aprobar leyes a su voluntad.
Las críticas llegan en un momento difícil para Chávez, que ya se enfrenta a una serie de complicados desafíos internos, incluidos una persistentemente elevada inflación y crímenes violentos, así como unos importante escasez de agua y electricidad que causa por continuos apagones.
“Ójalá Chávez empleara un poco más de tiempo ocupándose de los problemas de su casa, en lugar de perder tiempo y dinero en el extranjero que no me influye mucho”, dijo Sergi Romero, un conductor de autobús de la capital, Caracas.
La cantidad de desafíos a los que se enfrenta Chávez en su país erosionan su popularidad, y siete ministros han renunciado o han sido despedidos en las últimas semanas. Además, uno de los políticos progubernamentales más exitoso y de mayor perfil, Henri Falcon, gobernador del estado de Lara, recientemente abandonó el partido de Chávez Unidad Socialista, destacando la creciente desilusión y desacuerdo en las filas “chavistas”, dicen los analistas.
Las últimas acusaciones también suponen un reto tanto para España como Colombia, los dos socios comerciales de Venezuela.
Como Colombia, en particular, ha estado tratando de calmar un tenso enfrentamiento con la esperanza de restablecer las antiguas relaciones comerciales, que alcanzaron los 7 mil millones de $ en el comercio bilateral anual hasta que Chávez congeló las relaciones económicas y diplomáticas el año pasado en señal de protesta por el acuerdo de Colombia para permitir un mayor acceso de tropas de EE.UU. Colombia también ha ofrecido exportar electricidad para aliviarla crisis energética de Venezuela.
Mientras tanto, las relaciones de España con Venezuela han constituido un delicado equilibrio, con mayores intereses comerciales que proteger como Telefónica y Repsol, que recientemente consiguieron un importante contrato para trabajar en un la zona del Orinoco, rica en petróleo.. Aunque las relaciones bilaterales han mejorado desde la llegada del presidente de gobierno de izquierdas José Luis Rodríguez Zapatero, fueron puestas a prueba cuando Chávez nacionalizó la marca venezolana del Banco de Santander, y cuando el rey Juan Carlos dijo una vez a Chávez “cállate” después de que interrumpiera a Zapatero en una cumbre.
Zapatero ordenó a su ministro de Asuntos Exteriores que “pedir una explicación” a Venezuela después de el juez de Audiencia Nacional española acusara a 13 sospechosos de las FARC y de ETA de conspirar para asesinar y terrorismo y que denunciado vínculos con el Gobierno de Venezuela.
Venezuela rechazó las acusaciones como “tendenciosas y infundadas”, argumentado que se basaban en informaciones halladas en los supuestos archivos del ordenador incautado al líder de las FARC durante ataque militar aéreo de Colombia en un campo rebelde de Ecuador en 2008.
Benedict Mander, FINANCIAL TIMES, 7/3/2010