EL MUNDO – 15/05/16
· Susana Díaz y los críticos, menos Puig y Madina, arropan a Sánchez para fortalecer al PSOE con una imagen de unidadEl candidato busca el voto del centro e invoca a Suárez.
· Todo el PSOE, salvo excepciones, decidió ayer cerrar filas y dar una imagen de unidad para salvar al partido y evitar el desastre electoral el próximo 26 de junio.
Casi todo el poder federal y territorial apoyó al candidato, Pedro Sánchez, en su acto de proclamación, en lo que supuso el arranque de la precampaña electoral del Partido Socialista.
El Comité Federal designó ayer a Sánchez por unanimidad candidato a La Moncloa. Acto seguido se celebró su acto de proclamación con un mitin inédito: la presidenta de la Junta, Susana Díaz, presentó a Sánchez y le precedió en el uso de la palabra. La de ayer en Móstoles fue la primera vez que ambos comparten un mitin fuera de Andalucía.
La intención de los dos es dar ahora una imagen de unidad que fortalezca las siglas en un momento de riesgo y debilidad para evitar una sangría de votos el 26-J.
La dirección federal espera que desde hoy y hasta el 26 de junio todo el PSOE se una para evitar un desastre electoral que muchos temen. Todos coinciden en que el resultado será peor si los dirigentes socialistas se siguen empeñando en dar la imagen de división interna que han ofrecido en los últimos meses.
Pedro Sánchez y Susana Díaz, además, compartieron mensajes. Los dos reivindicaron el patrimonio histórico del PSOE, el valor de sus siglas. E hicieron un llamamiento a ocupar el centro del tablero, a ganar votos entre los dos bloques que han impedido que haya un «Gobierno del cambio» y a los que quieren empujar a los extremos: el «inmovilismo» y «la pereza» de Mariano Rajoy y el «rupturismo» de Podemos-IU y Pablo Iglesias. Ambos apostaron, especialmente Susana Díaz, por que el PSOE salga «a ganar las elecciones». «No podemos conformarnos con ser segundos», advirtió Díaz.
El acto congregó en el pabellón Los Rosales de Móstoles –una de las principales ciudades del sur de Madrid– a más de 600 personas. Entre ellas, 12 de los 17 secretarios generales autonómicos, casi todos los miembros del Comité Federal y muchos diputados, senadores e integrantes de la lista de Madrid.
De las ausencias de ayer, dos llamaron la atención especialmente. No acudió el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que durante toda la semana ha intentado que Ferraz acepte su propuesta de pacto electoral con Podemos y Compromís para ir juntos al Senado.
Tampoco estuvo Eduardo Madina, el ex diputado que disputó el liderazgo del partido a Sánchez en 2014. Como dijeron fuentes próximas a él, este fin de semana tenía un compromiso familiar en Bilbao.
La mayoría de los barones e importantes dirigentes históricos del partido son pesimistas. La mayoría no cree que se vaya a producir el sorpasso de Unidos Podemos –aunque no lo descartan–, pero sí temen una repetición del peor resultado del PSOE de su historia, el del 20 de diciembre, y que el partido se quede estancado en el entorno de los 90 escaños. Esta cifra es «totalmente insuficiente», según varios jefes de ejecutivos socialistas.
La coalición de Podemos e IU, según la dirección, no supone una amenaza para el Partido Socialista porque es una reedición de la izquierda clásica que siempre fue IU y que coexistió con el PSOE, aunque en estos momentos esté más fuerte que nunca. Como dijo Susana Díaz el viernes, los líderes de Podemos «vuelven a la casa», la misma de la que salieron: la IU de Julio Anguita.
Esa fuerte identificación de Podemos con la izquierda comunista restará fuerza al partido de Iglesias cuando baje el efecto de la coalición electoral recién cerrada, consideran. En el PSOE creen que la pérdida de la transversalidad impedirá a Podemos acercarse más al Partido Socialista de lo que lo hizo en diciembre, cuando la suma de Podemos e IU se quedó a 19 escaños del PSOE.
A pesar de estas expectativas, los críticos con Sánchez le exigen que gane las elecciones, como ayer hizo Díaz. Si no consigue superar al PP –o no puede gobernar–, son muchos los que consideran que la presidenta andaluza dará ya por fin el paso para relevarle como líder en las horas o días siguientes a las elecciones.
EL MUNDO – 15/05/16