Izquierda desunida

JOSÉ MARÍA CARRASCAL – ABC – 15/05/16

· Lo que estamos viendo son corrimientos de votos dentro de la izquierda, no aumento de los mismos.

«Unidos Podemos» son las siglas acordadas por Iglesias y Garzón para acudir juntos a las próximas elecciones. Un pacto de asistencia mutua: el ciego que lleva sobre los hombros al tullido, que va marcándole el camino. Podemos paga la deuda inasumible de IU e IU proporciona a Podemos los votantes que está perdiendo. Si suman o restan lo sabremos el 27J.

Mientras en la otra izquierda, la del PSOE, la desunión ni siquiera se disimula. A base de olvidar sus devaneos con Podemos, de rodearse de iconos felipistas y de copiar frases a Suárez, Pedro Sánchez ha logrado que su Comité Federal le confirme como candidato a la Moncloa con la bendición de Susana Díaz, que le advierte no vale quedar segundo. Sin haber resuelto la rebelión de Ximo Puig, inclinado a pactar con Iglesias las listas del senado, y el riesgo de que se extienda a otras comunidades gobernadas por el PSOE con el apoyo de Podemos.

Aunque eso no es nada comparado con lo de Barcelona, donde el PSC ha hecho un pacto de gobierno, de gobierno, sí, pues colocan a uno de los suyos como segundo teniente de Ada Colau, de «Barcelona en Comú», una de las marcas de Podemos. O sea, al bueno de Sánchez le ocurre lo que a Penélope con su tela, pero sin quererlo: lo que teje por un lado, se le desteje por el otro. Suele ocurrir a los que se pasan de listos y queriendo engañar a los demás, terminan engañándose a sí mismos. Por lo pronto, ese gobierno de «personalidades» que monta no va a traerle ni un solo voto del segmento de población que Podemos le ha robado: los jóvenes, que no han oído hablar de Borrell ni de Robles.

Pero no crean que, pese a las victorias tácticas que Iglesias está obteniendo sobre Sánchez y al abrazo del oso con Garzón, lo tiene fácil. El famoso sorpasso del PSOE parece que sigue fuera de su alcance, pese a la inyección de votos de IU, debido a que, a estas alturas, se conocen de sobra sus trucos, que no gustan incluso dentro de sus filas. Que en sus «confluencias», en especial, la catalana, la gallega y la valenciana, gane fuerza la petición de grupo propio en el próximo congreso, puede dejar a Podemos en los huesos, lo que le quitaría capacidad de decisión cara a formar el próximo gobierno.

Es verdad que la izquierda tiene teóricamente mayoría en España, ya que a los españoles les da vergüenza declararse de derechas, aunque si se sometieran a un test ideológico puede que resultasen más de derechas que nadie, pero ésa es otra cuestión. La cuestión es: ¿qué izquierda? Porque hay varias y no precisamente en buenos términos, sino más bien enfrentadas, sin que ese pacto de mutilados Podemos-IU lo invalide. Lo que estamos viendo son corrimientos de votos dentro de la izquierda, no aumento de los mismos.

Y estamos sólo en los comienzos de una campaña electoral en la que van a sacarse la piel a tiras.

JOSÉ MARÍA CARRASCAL – ABC – 15/05/16