EL CORREO 03/02/15
FLORENCIO DOMÍNGUEZ
La semana pasada, la dirección de la televisión pública vasca anunció el final del programa ‘Debatea’, que se difundía a través del canal ETB-1, tras la polémica suscitada por la presencia como tertuliano en un par de programas del exdirigente de ETA Mikel Zubimendi Berastegi. La medida tiene la apariencia de una decisión salomónica para atajar las protestas de grupos políticos y de asociaciones de víctimas del terrorismo que se sentían heridas por la presencia de Zubimendi como comentarista político en un canal público.
Zubimendi, exdirigente de Jarrai y exparlamentario autonómico de HB, tuvo un importante papel en las filas de ETA. El tribunal de París que le condenó a ocho años de cárcel el 15 de febrero de 2002 tuvo en cuenta en su sentencia que desempeñaba «un rol eminente de responsabilidad» en el seno de ETA. Zubimendi fue detenido el 9 de marzo de 1999 en París, junto al jefe del aparato militar de ETA, ‘Kantauri’, y otros miembros de la banda que el día anterior habían sido controlados por la Policía francesa y la Guardia Civil cuando mantenían una cita con dos miembros del IRA con los que estaban realizando compras de armamento. Aquellas compras de armas realizadas al IRA y a otros traficantes relacionados con el grupo irlandés sirvieron para lanzar la dura ofensiva terrorista del año 2000. Entre las armas adquiridas había misiles, la «piece sophisticated», que decía la anotación que le fue intervenida entonces al miembro de ETA.
Con estos antecedentes del tertuliano, aunque ya haya cumplido condena, es normal que haya quien considere que su presencia como comentarista de actualidad en un medio público es ofensiva, en especial las víctimas.
La supresión del programa, aunque se diga que era una decisión adoptada con anterioridad, es un cierre en falso, una maniobra de los responsables de EiTB para eludir dar las explicaciones de fondo que corresponden por un episodio de esta gravedad. EiTB podría haber reconocido que la presencia de Zubimendi fue un error, que no se correspondía con el espíritu del acuerdo que firmó en octubre del pasado año para involucrar a la televisión vasca en el plan de Paz y Convivencia, que lamentaban el malestar provocado en las víctimas y que el exdirigente de ETA no volvería a aparecer como tertuliano. A fin de cuentas, EiTB puede encontrar decenas de personas para defender los postulados de la izquierda abertzale sin los antecedentes de Zubimendi. Hacer esto, sin embargo, hubiera supuesto enfrentarse directamente con la izquierda abertzale y la televisión vasca no parece estar dispuesta a esto. Prefiere cerrar un programa que vetar a un determinado tertuliano.