CiU reconoce que prepara para las europeas una ‘candidatura de país’

EL MUNDO 21/10/13

· ERC califica de «chaladura» el proyecto de ‘Entesa per la Llibertat’, con Guardiola en la lista, desvelado por EL MUNDO.

Convergència Democràtica de Catalunya está tratando por cualquier medio de evitar el descalabro electoral que le vaticinan todas las encuestas. Consciente de que una caída como la que se pronostica para CiU –del orden de un tercio de los votos que logró en 2012, cuando obtuvo ya un resultado muy decepcionante– pondría en riesgo toda su hoja de ruta independentista, el presidente catalán, Artur Mas, ha puesto a todos los dirigentes de su partido a trabajar en alternativas a esa debacle.

El primer desafío al que se enfrenta CiU son las elecciones europeas. La cúpula de Convergència, que desde hace meses se ciñe a la estrategia que dicta el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, quiere atraer a ERC hacia una lista conjunta en esa cita para tratar de disimular sus fugas. Ayer, el jefe de filas de CiU en el Parlament, Jordi Turull, insistió en esa «candidatura de país».

Entrevistado en TV3, Turull admitió que la voluntad de Convergència es aglutinar una lista de «gente conocida y transversal, de prestigio». El partido ha ofrecido incluso a ERC la posibilidad de que al frente de esa candidatura para las elecciones de mayo del año que viene se colocara algún personaje de fuera del ámbito de la política.

De hecho, no sería la primera vez que CiU juega esa carta. En las anteriores elecciones europeas, el cabeza de lista de la federación fue el profesor universitario Ramon Tremosa, presentado como genuino representante de la sociedad civil aunque luego se supo que había militado años en CDC.

Lo que ayer dijo el jefe del grupo parlamentario de CiU es que «en momentos trascendentales» como el actual, con toda la cúpula convergente embarcada en un viaje hacia la independencia, hacen falta «propuestas que no son habituales».

CDC espera que la situación política haya cambiado para mayo de 2014. Sobre todo, tiene la esperanza de que ERC ya esté compartiendo Govern con CiU para entonces: la federación pondrá fecha y concretará pregunta antes de final de año para la consulta –es la condición que han puesto los republicanos–, aunque ya casi nadie dentro del mundo nacionalista confía en que el referéndum pueda celebrarse, dada la oposición del Ejecutivo de Rajoy. Desde ese punto de partida, los estrategas de Mas confían en que será más fácil negociar una lista conjunta. Pero esa hoja de ruta está llena de incertidumbres. Para empezar, no todos los dirigentes de ERC están convencidos de los beneficios de entrar en el Govern. Tienen dudas de que la imagen de Oriol Junqueras, el gran beneficiado de la situación actual, vaya a salir fortalecida tras aceptar participar en un Ejecutivo presidido por Mas. Es un asunto de jerarquías.

Tampoco están seguros en ERC de que unas elecciones como las europeas, con circunscripción única por Estados, sean el mejor banco de pruebas para una fórmula de ese tipo, porque su impacto podría verse minimizado.

El otro gran problema de Convergència es Unió. El partido de Josep Antoni Duran Lleida cada vez tiene menos reparos para exponer públicamente sus hondas diferencias con sus socios. Dirigentes de ambas formaciones dan por hecha la ruptura si el presidente de la Generalitat no modifica sus planes, que pasan, cuando el Gobierno central impugne la consulta, por convocar unas elecciones plebiscitarias. En esa cita, CDC trataría de nuevo de buscar una lista conjunta para buscar una declaración de independencia después de ganar las elecciones. Unió no aceptaría presentarse en una candidatura que buscase la secesión abiertamente, y ello propiciaría el fin de la federación.

La información que publicó ayer EL MUNDO desvela que el nombre previsto para esa lista conjunta sería el de Entesa per la Llibertat. Sin embargo, tanto en Convergència como en ERC restaron importancia a la noticia, y subrayaron, por ejemplo, que la lista no cumpliría con la Ley de Paridad: Artur Mas y Oriol Junqueras encabezarían la candidatura, mientras que para el número tres se habría sondeado al entrenador Pep Guardiola y el cuatro sería para el ex socialista Joaquim Nadal.

La consigna en CDC sigue siendo que ahora lo que toca es trabajar por la consulta, para tratar de dejar en evidencia al Gobierno español cuando la deniegue. «Nosotros no nos queremos saltar ninguna pantalla y hay gente que lo hace continuamente. Estamos concentrados en hacer la consulta en 2014, y eso [la información de ayer este diario] no está en las hipótesis ni en las mesas de trabajo», insistió Turull.

También fueron categóricos Junqueras –que hizo algunas bromas en Twitter a cuenta de la información mientras que desde su partido se hablaba de «chaladuras»– y Nadal. «No he escuchado hablar nunca de ello. Es la primera noticia que tengo. Nunca nadie, nunca, nunca, me ha hablado de algo así», dijo el ex dirigente socialista, ahora desplazado de la primera línea por Pere Navarro y, por ello, enfrentado con la dirección del PSC.

Ni al PP ni a Ciutadans, sin embargo, les extrañaría un escenario como el de la lista conjunta para las plebiscitarias. El portavoz parlamentario de los populares en Cataluña, Enric Millo, explicó esos movimientos por el hecho de que «Mas ya sabe que ha fracasado su partido independentista», y que busca salidas a la desesperada. «Estoy seguro de que esto no lo descarta ninguno de ellos, es uno de los posibles escenarios», afirmó en cuanto a la candidatura.

«Lo que pasa es que el PP tiene mayoría absoluta en España, y esa es la garantía de que se va a impedir cualquier operación independentista», agregó.

En cuanto a Ciutadans, su secretario general, Matías Alonso, también destacó el mal momento por el que atraviesa Mas. «Estamos ante un personaje desesperado y henchido de soberbia», afirmó. Sobre la candidatura única, sostuvo que «es un escenario plausible, aunque, si Mas sigue por ese camino, no sólo Unió se tirará del barco, sino también parte de Convergència».

Sobre la posible inclusión de Guardiola en esa lista, Alonso añadió: «Esto no es fútbol, no tendría el mismo impacto que el efecto Laporta en su día». «Cataluña sólo va a jugar la Champions si sigue en Europa, y eso sólo pasará si sigue dentro de España», aseguró con sorna, haciendo referencia a la posible salida de la UE de una Cataluña independiente.

EL MUNDO 21/10/13