EL CORREO 18/03/14
· Las críticas contra el presidente de la Generalitat arrecian incluso desde partidarios de la consulta soberanista.
CiU protagonizó ayer un episodio casi insólito. De manera oficial y en público, la formación nacionalista se desmarcó de las palabras que pronunció su máximo dirigente, Artur Mas, quien el domingo no descartó en un diario catalán la posibilidad de que se produzca una declaración unilateral de independencia, unas manifestaciones por las que también recibió duras críticas desde casi todos los partidos. «No hemos hablado de este tema y nunca se ha tratado en una reunión de la federación», expresó el secretario general adjunto de CiU, Xavier Trias, tras la comisión ejecutiva de la coalición nacionalista.
El alcalde de Barcelona situó las reflexiones de Mas casi a título personal, a pesar de que, por supuesto, no es un cargo más, sino que es el presidente de la Generalitat y presidente del partido. «Pregunten al señor Mas», expresó cuando se le pidió una opinión sobre la postura expresada por el jefe del Ejecutivo catalán, que en la última semana ha apretado el acelerador, ya que ha aireado el fantasma de la declaración unilateral y ha amenazado además con sacar las urnas a la calle el 9-N pase lo que pase con la impugnación de la consulta. Por ello, CiU trató ayer de cerrar filas como pudo, aun a riesgo de dejar desamparado a su líder, para que no aflorasen una vez más las diferencias que hay entre los dos socios de la federación en torno al proceso soberanista. En lo que sí están de acuerdo –y lo quiso destacar Trias– es en que el objetivo compartido por ambos es celebrar una consulta legal. «No se está discutiendo otra línea», zanjó.
Ni siquiera Esquerra Republicana, que meses atrás defendía la opción de la declaración unilateral como camino democrático válido, salió en defensa del presidente de la Generalitat, que por primera vez en mucho tiempo se quedó bastante solo en el debate independentista. «Nuestra opción es claramente la del referéndum. No hay que exponer planes B cuando el A es lo suficientemente fuerte», recriminó a Mas el candidato de Esquerra a la europeas, Josep Maria Terricabres.
Error estratégico
Desde la formación republicana, que considera que es un error estratégico especular con escenarios alternativos, advirtieron además al presidente de la Generalitat de que todos los pasos del proceso se han de consensuar. Desde el flanco soberanista insistieron en que no hay que renunciar en ningún caso a la consulta y, de alguna manera, le trasladaron su temor de que con su elevación del tono, en realidad, lo que busque es trasladar que su objetivo prioritario ya no es el referéndum. Mas da la consulta por «perdida» y asume que «no se hará», expresaron en Iniciativa per Catalunya.
En cualquier caso, las críticas más duras le cayeron a Mas del lado del Gobierno central. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, fue quien fijó la posición oficial del Ejecutivo y recordó al dirigente convergente que una declaración unilateral es ilegal e inaceptable. «Aquí hay una Constitución, unas leyes, la soberanía nacional reside en el pueblo español y las declaraciones que vayan contra esas tres cosas son absolutamente inaceptables, son ilegales, atentan contra el Estado de Derecho, contra la democracia, contra la Justicia y, en consecuencia, contra la estabilidad y la vida en paz entre todos los españoles», manifestó.
EL CORREO 18/03/14