EL MUNDO 15/03/14
· El bloque soberanista considera que es como «cualquier otro tipo de proceso electoral»
CiU y ERC consideran que movilizar a los Mossos para la celebración de la consulta «entra dentro de la normalidad», pese a que el Govern no cuenta con ningún marco legal viable para convocar el referéndum.
Los dos principales partidos que promueven el proceso soberanista catalán aplaudieron ayer que la Generalitat contemple el próximo 9 de noviembre como una de las fechas en las que los agentes autonómicos deberán trabajar obligatoriamente si son movilizados.
El diputado de CiU Jordi Turull defendió que debe existir un operativo policial que permita «hacer una consulta con todas las garantías», tal y como ocurre con otras llamadas a las urnas. Una idea que abonó la portavoz de ERC, Marta Rovira, quien ahondó en que el referéndum de autodeterminación «merece una organización similar a la de cualquier otro tipo de proceso electoral».
EL MUNDO reveló ayer que la Dirección General de la Policía de la Generalitat envió el 11 de marzo una instrucción interna a sus agentes en la que se incluye el día de «la consulta por el derecho a decidir» entre los acontecimientos que, por sus dimensiones, deberán contar con operativos especiales; por ende, entre las jornadas en las que los mossos deberán trabajar si son llamados por su unidad, salvo que acrediten con un certificado médico problemas de salud.
El listado de fechas de relevancia en las que la movilización es especial se completa con la Diada de Sant Jordi del 23 de abril; el Gran Premio de Fórmula 1, que se celebra el 11 de mayo; las elecciones europeas del 25 de mayo; el Gran Premio de Moto GP del 15 de junio; la semifinal del Campeonato del Mundo de Baloncesto, que coincide con la Diada del 11 de septiembre; las fiestas del barrio barcelonés de Gràcia, que se celebran el 15 y 16 de agosto; el Día de la Hispanidad el 12 de octubre, y el Rally de Catalunya, que tendrá lugar del 24 al 26 de octubre.
La inclusión de la consulta independentista entre esta fechas de cobertura policial destacada no está ni mucho menos justificada para las fuerzas catalanas de la oposición. El parlamentario del PP Enric Millo constató en la movilización de los Mossos para el 9 de noviembre la «evidencia de que Artur Mas ha puesto en marcha la cuenta atrás». Para el PP, el presidente de la Generalitat cuenta con «un plan oculto que se corresponde con el de la Asamblea Nacional Catalana (ANC)», la entidad independentista que prevé la declaración unilateral de independencia para el 23 abril de 2015, tenga o no lugar la consulta.
«Es urgente que Mas diga si quiere seguir o no la hoja de ruta de la ANC», abundó Millo, quien advirtió en la instrucción de la policía catalana la «prueba fehaciente de que la obra de teatro del Govern tiene un final determinado: el callejón sin salida».
Por su parte, el portavoz del PSC, Maurici Lucena, leyó en el último gesto del Ejecutivo catalán una nueva muestra de los «fuegos artificiales» con los que viene deleitando a la ciudadanía. El dirigente socialista aseguró que todos los miembros del Govern admiten en privado que la consulta no se podrá celebrar el 9 de noviembre tal y como está planteada, por lo que consideró los pasos que se van dando como «una realidad paralela un poco absurda».
También Ciutadans dio por hecho que la consulta no se celebrará, pero su líder, Albert Rivera, no se declaró sorprendido por el hecho de que la Consejería de Interior movilice a los Mossos ya que, a su entender, con ello busca «proteger a los ciudadanos por si hay altercados». «Sólo la irresponsabilidad y las mentiras de Mas podrían provocar que el 9 de noviembre sea un día complicado en las calles», subrayó Rivera.
Por último, UPyD urgió a la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno y el ministro del Interior en el Congreso para explicar cómo evitará el Ejecutivo la movilización de los Mossos para «garantizar la celebración del referéndum secesionista ilegal».