EL MUNDO 22/05/2013
· El PSOE dice que la Lomce es «el mayor atentado social contra la democracia».
Horas después de que Mariano Rajoy defendiera la «obligación inexcusable» de articular «un sistema educativo que asiente una biografía común», la oposición en bloque arremetió ayer contra la reforma educativa del Gobierno. En el Senado, CiU y el PSC acusaron a José Ignacio Wert de dar «un golpe de Estado» con su ley y, junto al PSOE y al PNV, denunciaron que el titular de Educación vive en «la tristísima soledad de la mayoría absoluta». En el Congreso, los socialistas aseguraron que la norma es «el mayor atentado social contra la democracia».
Hasta siete preguntas parlamentarias sobre el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) formularon los senadores del PSOE, CiU, PNV y Entesa durante la primera intervención de Wert en la Cámara Alta tras enviar el texto legal a las Cortes. La cuestión lingüística acaparó el Pleno. El convergente Ramon Alturo exigió al ministro que retirara la Lomce, que definió como un «golpe de Estado contra la inmersión lingüística» y «un atentado a la cohesión social».
Un poco más suave fue el senador del PSC, Rafel Bruguera, que dijo que la ley es «un golpe de Estado democrático a nuestro sistema educativo, porque no tiene consenso».
Wert se negó a retirar la ley y respondió que, si se tienen en cuenta «el PIB per cápita y la renta de Cataluña, el rendimiento de su sistema educativo no es precisamente para estar orgullosos». Esta comunidad autónoma alcanza, según el ministro, un índice de abandono escolar parecido al de la media de España (25%), cuando, en función de su renta, «no le correspondería».
Los grupos le acusaron de haber hecho una ley «injusta», «regresiva», «ideológica», «segregadora», «recentralista», «invasora» e «innecesaria». Y fue con este adjetivo cuando el ministro saltó: «¿He oído bien? ¿Ha dicho que es innecesaria la reforma en un país en el que una cuarta parte de los jóvenes no consigue un título en la enseñanza obligatoria?».
Wert, no obstante, admitió que «no está satisfecho con el nivel de consenso obtenido» con la Lomce y prometió «hacer todos los esfuerzos necesarios», tanto en el Congreso como en el Senado, para «poner al resguardo de los vaivenes políticos» los elementos esenciales de la ley. Eso sí, las evaluaciones externas al final de la ESO y del Bachillerato son «irrenunciables».
En el Congreso, los votos del PP, Foro de Asturias y UPN tumbaron la petición del PSOE para que el proyecto de ley fuera retirado y devuelto al Gobierno. UPyD se abstuvo, pero su postura es que el texto es «muy decepcionante» y presentará una enmienda a la totalidad. Lo mismo harán los socialistas, que afirmaron que la Lomce tiene la «maléfica intención de romper la sociedad a golpe de catecismo», es «el mayor atentado social contra la democracia» y «castiga a los alumnos que fracasan como a las manzanas podridas de un cesto».
IU pidió el cese «inmediato» del ministro, con el argumento de que su ley «nos lleva al pleistoceno educativo» y «es una norma fabricada en las cavernas más retrógradas del país», mientras que el PNV anunció que no retrocederá «ni un paso» en sus competencias. El más inspirado fue Joan Baldoví (Compromís): «El proyecto del Gobierno es un engendro, un monstruo fecundado con la semilla de los obispos y los centralistas».
EL MUNDO 22/05/2013