Ciudadanos dice que el PP se niega a despolitizar la Justicia

EL MUNDO 25/08/16

· Ciudadanos y el PP escenificaron ayer un desencuentro tras la cuarta jornada de negociaciones en busca de un previsible acuerdo de investidura. El partido de Albert Rivera se quejó de sucesivas negativas de los populares en asuntos que consideran clave: el de más calado, la reforma para despolitizar la Justicia, a la que el PP se niega.

Toda negociación que se preste debe constar de una mecha que amenaza con encender el cartucho de dinamita, aunque luego nunca explota. En las conversaciones para un acuerdo de investidura que mantienen el PP y Ciudadanos, la ha prendido Ciudadanos. Tras la tercera jornada de reuniones, el partido de Albert Rivera ha acusado al PP de tumbar todas sus propuestas de reforma institucional. «Es un asunto de voluntad política. No hay disposición a tocar una coma respecto al Senado, las diputaciones o la despolitización del Poder Judicial», señaló Juan Carlos Girauta, portavoz naranja, en una comparecencia a última hora de la noche. Ciudadanos apuesta por tensar la cuerda para tratar de lograr concesiones importantes del PP –los de Rivera ya han rebajado sus pretensiones respecto al contrato único, por ejemplo–.

En la tercera jornada ambas formaciones abordaban las reformas institucionales, uno de los ejes donde presentan posiciones enfrentadas. Ciudadanos, por ejemplo, propone suprimir las Diputaciones y el Senado y que los jueces sean elegidos por los jueces y no por los partidos políticos. «Si ustedes ven de dónde venimos en nuestro planteamiento en materia de Justicia, le digo que hemos intentado hacer esto perfectamente digerible. Que hemos llegado cedidos de casa en este tema. Y si esto tampoco puede ser…», se quejó Girauta, que ha expresado la «preocupación» de Ciudadanos por el curso de las negociaciones, pero ha descartado que el acuerdo esté en peligro o roto.

«La posición de salida entre Ciudadanos y PP es alejada», señaló José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y miembros de la negociación. «Pero también les he de decir que nos hemos comprometido en hacerles llegar unos textos concretos sobre las cuestiones que nos plantean. No hemos dicho no a nada, ni ellos han dicho no a nada», añadió en referencia a Ciudadanos. «No en todos los puntos habrá acuerdo, pero sí estamos en la fase de buscar esos puntos de encuentro». El PP, ante el alarmismo de Ciudadanos, apostó por echar agua y hablar de «tranquilidad».

En Justicia, Ciudadanos empezó proponiendo la supresión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero ante la imposibilidad de acometer la medida y las críticas de todos los sectores, incluidos los jueces, reformuló su medida de la siguiente manera: «Propondremos la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial para que doce de los vocales integrantes del Consejo General del Poder Judicial sean elegidos directamente por los Jueces y Magistrados. Una vez se abra el debate constitucional, propondremos fórmulas que garanticen la independencia mediante el nombramiento de un consejo reducido y con poderes limitados».

El PP, en el documento que envió al resto de partidos para negociar, recoge un epígrafe de Reforma de la Justicia que señala: «Pacto de Estado sobre la Justicia, para mejorar su independencia, eficiencia y calidad», «Seguir impulsando una Justicia gratuita de calidad», así como «Fortalecer la figura del Ministerio Fiscal».

Fuentes de la negociación señalan a este diario que en el tema de la despolitización de la Justicia «el PP no se ha cerrado en banda, pero hay reservas». Se trata de un asunto pendiente que está previsto se aborde hoy, después de que el equipo popular traslade su propuesta al de C’s.

La puesta en escena de Ciudadanos, con la comparecencia de Girauta, causó «asombro» en las filas del PP. «No hay motivo para que haya una ruptura de las negociaciones», templó Ayllón.

Ciudadanos también se quejó de que el PP no quería comprometer dinero para un plan de choque social que su programa cifra en 7.329 millones. El PP quedó en enviar ayer una contrapropuesta económica.