ABC 19/05/15
· El partido de Rivera rechaza 500 solicitudes de nueva militancia por «no dar el perfil»
El vertiginoso crecimiento que ha experimentado Ciudadanos en los últimos meses no le ha salido gratis. Las grandes expectativas que generaron las encuestas animaron al partido a plantear un modelo de implantación territorial rápido. Al contrario de lo que hizo Podemos, no presentarse con su marca a las elecciones municipales por la imposibilidad de controlar las listas, Ciudadanos optó por una estrategia mucho más ambiciosa. El partido presenta el próximo domingo 970 candidaturas municipales. Casi 20.000 personas en sus listas en toda España para un partido con 22.000 afiliados. La presencia en sus listas de personas procedentes de otras formaciones es algo que al partido no solo no parecía preocuparle sino que en cierta forma lo ha alentado al basar parte de ese crecimiento en acuerdos con pequeños partidos locales.
Sin embargo, tras las acusaciones de transfuguismo, la aparición de algún imputado y la presencia de extremistas, Ciudadanos ha tratado de redoblar los controles previos. En los últimos meses ha rechazado 500 solicitudes de afiliación «por no cumplir el perfil C’s». Desde la dirección apuntan que se trataba de gente «que había recorrido cinco partidos en pocos años, vinculados a algún caso de corrupción, extremistas y trepas».
Las acusaciones de transfuguismo han perseguido al partido, también las de ser cobijo para personas que buscan un puesto al calor de los buenos sondeos. Esa acusación se extiende por ejemplo a los exintegrantes de UPyD. En tres autonomías el candidato es un antiguo cargo del partido magenta. Miguel Sánchez, en Murcia; Diego Paños, en Navarra, y Rubén Gómez, en Cantabria. Además, en otras cuatro candidaturas autonómicas los ex de UPyD ocupan puestos relevantes. Pero no es algo que suceda únicamente con los criticos del partido que dirige Rosa Díez. En sus listas también hay antiguos miembros del PP y del PSOE.
Preguntado por ABC, el secretario de Organización, Fran Hervías, defendió que las cerca de mil candidaturas «no significan una expansión agresiva» y recordó que PP y PSOE presentan más de siete mil candidaturas en toda España. Desde Ciudadanos defienden que los casos problemáticos son residuales y que ningún partido es capaz de controlar a todos los integrantes de sus listas. Y atribuyen todas estas informaciones a que están siendo examinados con una lupa más crítica que al resto de partidos. La formación pone el acento en que no lleva imputados por corrupción política en sus listas y que sus estatutos contemplan la expulsión automática de quienes incurran en estos casos.
Abandonos y expulsiones
Sin embargo, Ciudadanos ya ha tenido problemas con los imputados. En noviembre de 2014 quien abandonó fue el ex del PP y por entonces delegado territoral de C’s en Valencia, Fernando Mut, tras ser imputado por el caso Innova. El partido tuvo que expulsar hace menos de un mes a su candidato en Vélez-Málaga, Juan de Dios Segura, tras descubrir que en 2011 la Audiencia Nacional lo había condenado por ejercer «actividades privadas incompatibles» con su función de subinspector de Empleo. También está imputado, en este caso por un delito societario, el candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Almería, Miguel Cazorla. Desde el partido dicen que están atentos al proceso pero apuntan a que se trata de «una disputa empresarial con sus antiguos socios por 2.190 euros».
También ha tenido problemas la formación de Rivera por la presencia de militantes con vínculos con la extrema derecha. Ciudadanos expulsó a su coordinador de jóvenes en Madrid por unos tuits xenófobos del año 2012. Además, tuvo que montar una gestora en la agrupación madrileña de Getafe tras descubrir los vínculos con Falange de varios miembros de la Ejecutiva.