Paloma Estrban-El Confidencial

El partido no quiere errores, consciente de que el panorama puede dar un vuelco sustancial. Tiene opciones de entrar en gobiernos de ayuntamientos y comunidades de toda España

Hace más de seis meses que Ciudadanos anunció que sus primarias se celebrarían en el mes de enero. Los principales dirigentes de la formación siempre habían defendido esta fecha más allá de los movimientos de sus rivales políticos, y todo apuntaba a que antes de acabar este mes el proceso estaría resuelto. Sin embargo, el calendario aún no está listo y, por ahora, la elección de candidaturas mira ya a la primera quincena de febrero. A pesar de que fuentes oficiales señalan que la negociación del gobierno andaluz ha dilatado los tiempos, algunas plazas determinantes para el partido naranja siguen en duda. Es el caso de Murcia, Alicante o Sevilla entre otras.

El partido no quiere errores, consciente de que en mayo el panorama puede dar un vuelco realmente sustancial. Tras entrar en la Junta —primera vez que el partido naranja tiene presencia en un ejecutivo—, Ciudadanos inicia un ciclo electoral que quiere terminar con presencia en gobiernos de ayuntamientos y comunidades de toda España. En ese sentido, la prioridad del área de Organización siempre ha estado clara: elegir de manera impecable los números uno de cada lista que concurre a las primarias. Con el cambio de estatutos del partido en febrero de 2017, la gran responsabilidad recae en los cabezas de cartel porque el resto de la lista la configuran los comités territoriales y la aprueba la ejecutiva nacional. Hasta aquel momento las primarias se extendían a los cinco primeros puestos.

Por eso, los números uno que salgan de las primarias son la pieza clave. En algunos territorios están claros los nombres —cuentan con el respaldo de la cúpula y su victoria se da por descontada—. Es el caso de ciudades como Madrid o Valencia con Begoña Villacís y Fernando Giner a la cabeza, o de comunidades como la valenciana, Cantabria o Madrid, en las que Félix Álvarez, Toni Cantó e Ignacio Aguado suenan ya a candidatos oficiales. Sin embargo, otros aparatos regionales arrastran dudas acerca de los precandidatos: bien porque siguen sin tener decidida la mejor opción o porque hay una elevada participación.

Para el ayuntamiento de Sevilla, por ejemplo, el actual portavoz, Javier Millán, no continuará al frente tras haber protagonizado una importante polémica por unos mensajes de WhatsApp y un enfrentamiento explícito con el secretario de Organización. El consistorio sevillano es un territorio clave para Ciudadanos y todavía no se conoce la decisión final del partido. Otra ciudad andaluza en la que el pa

tido naranja tiene amplias posibilidades de gobernar —probablemente en coalición con el PP—es Málaga, en vista de los resultados obtenidos el 2 de diciembre. Se da por descontada la candidatura del actual portavoz en el Ayuntamiento, Juan Cassá, quien además mantiene una buena relación con el alcalde popular, Francisco de la Torre, que repetirá como candidato a sus 76 años de edad.

Pero más allá de los grandes consistorios, el éxito de Ciudadanos del pasado 2-D refleja altas expectativas en todas las provincias, lo que aumenta la presión a la hora de elegir candidatos en prácticamente todos los consistorios importantes de la comunidad.

Otra de las plazas clave para los centristas es Murcia, región en la que también cuentan con amplias opciones de gobernar. Las primarias para presidir la comunidad autónoma contarán con al menos cuatro candidatos. Todas las miradas están puestas en el actual portavoz, Miguel Sánchez, artífice regional del pacto con el PP que sacó de la presidencia a Pedro Antonio Sánchez tras sus imputaciones por supuestos casos de corrupción. A él se suman el afiliado Francisco Morales, el empresario Óscar Pozzati y el funcionario de la Administración General del Estado, Leonardo Pérez. Primarias que, según fuentes del partido, pueden estar muy reñidas en esta comunidad. A este desenlace habrá que sumar los candidatos de los ayuntamientos de Murcia y Cartagena.

En la Comunidad Valenciana, uno de los bastiones de Ciudadanos, también quedan incógnitas por resolver. Mientras que Rivera lanzó la semana pasada de manera oficial la precandidatura de Toni Cantó a la Generalitat y el ayuntamiento de Valencia contará de nuevo con Fernando Giner, los consistorios de Alicante y Castellón siguen sin estar claros, pese a ser plazas absolutamente alcanzables para los naranjas. Principalmente el primero, que podría contar con la actual portavoz, Lucía Giraldo, si el partido no encontrara un candidato de mayor peso.

En el norte del país, Ciudadanos desveló que el candidato a presidir el Principado de Asturias (siempre que lo ratifiquen los afiliados en primarias) será el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, igual que la candidatura por Cantabria la encabezará el diputado Félix Álvarez, conocido como Felisuco. Los principales ayuntamientos de estas comunidades siguen en el aire por ahora.

Entrar en campaña

A pesar de que Ciudadanos siempre ha insistido en que ningún otro partido condicionará su calendario, algunos de sus grandes rivales políticos han comenzado a mover ficha. Lo hizo el PP hace dos semanas al confirmar que Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida serán los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento madrileños, tras desvelar algunos otros cabezas de cartel regionales (frustrados en otros casos como el de Ruth Beitia). Por eso, las candidaturas que se dan por descontadas en Ciudadanos afrontan esta recta final antes de las primarias con cierto nerviosismo, convencidos de que lo mejor es mirar de tú a tú a sus oponentes.

Sobre todo, ante unas elecciones para las que quedan apenas cuatro meses y medio y cuya precampaña promete empezar muy pronto, si es que no se da ya por comenzada. En el caso madrileño aún queda por resolver la candidatura socialista al Ayuntamiento, mientras que Vox —la otra formación que podría irrumpir con fuerza en el mes de mayo— sigue sin desvelar sus candidaturas por toda España.