ABC – 09/06/15
· La futura alcaldesa sumará Barcelona al proceso e irá a la marcha de la Diada.
· Confluencia La ANC, que trata de atraerse a UDC y BComú, celebra el cambio de la futura alcaldesa.
El soberanismo vuelve a respirar con Ada Colau. La futura alcaldesa de Barcelona, que ha mantenido una postura cambiante con respecto al proceso independentista, vuelve a acercarse ahora al movimiento secesionista, un último giro que no puede desligarse de los movimientos para facilitar la gobernabilidad en el Ayuntamiento de la capital catalana, particularmente de la búsqueda del apoyo de ERC.
En ocasiones ha repetido Colau que Barcelona en Comú (BComú) –la plataforma que lidera– es diversa con respecto al «proceso»: independentistas, federalistas, confederalistas, indiferentes… una amalgama de posturas que ella misma parece que ha ido adoptando a conveniencia, en función del momento político.
Así, si a los cuatro días de ganar las elecciones Colau se declaraba una «aliada fiel» del proceso que «no pondría palos en la rueda» del mismo, la semana pasada rechazaba asumir, por considerarla «impropia», la «hoja de ruta» diseñada por CiU, ERC y las entidades que la apoyan: la Asamblea Nacional (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios Independentistas (AMI).
Ayer, en un nuevo giro, y tras reunirse con las dos primeras entidades, Colau confirmaba que hará lo posible para sumar Barcelona al proceso, aunque no en el formato que pretenden CiU y ERC, sino desde un «compromiso propio de la ciudad con un nuevo proceso constituyente que debe permitir ampliar el marco de la soberanía real». Desde la «pluralidad y matices que que representa BComú», la futura alcaldesa reiteró «el compromiso con todo el proceso que quiera defender y conquistar los derechos y las libertades».
Ortodoxia soberanista
Pese a estas matizaciones y el empleo de un lenguaje que no es el propio de la ortodoxia soberanista, ERC se aprestó enseguida a comprar el discurso, celebrando las palabras de Colau como una «gran noticia» y «un paso importante». El camino hacia un acuerdo entre los republicanos y Colau en Barcelona se allana, aunque no en forma de un gobierno de coalición, sino en un formato más cercano al que mantienen CiU y ERC en el Parlament, según ha podido saber ABC de fuentes conocedoras de las negociaciones
En la ANC también se celebró el acercamiento de Colau, en lo que es también un intento por parte de la entidad de bajar el tono y abrir el abanico de apoyos en un momento en el que el soberanismo ha ido perdiendo vagones. Jordi Sánchez, presidente de la ANC, que días antes mostraba su disposición a rebajar la «hoja de ruta» para poder sumar a UDC y a la propia Colau, destacó ayer tras la reunión la importancia de que Barcelona «se sume al proceso, con los matices que sean necesarios, para fortalecerlo».
«Hiperventilado»
Más allá del independentistmo «hiperventilado» –como lo ha definido uno de los escindidos del sector catalanista del PSC–, comienza a cundir entre el movimiento soberanista la idea de que o bien se incorpora al proceso la nueva izquierda emergente, o el mismo no tendrá recorrido. El cambio de liderazgo en la ANC se enmarca en esa línea: superada la etapa excitada de Carme Forcadell, Jordi Sánchez se ha declarado incluso en contra de una declaración unilateral de independencia. La pretensión, dijo ayer, es «enriquecer y ensanchar» el proceso.
ABC – 09/06/15